Cómo se escriben y se publican trabajos científicos, 2001-2002
[Notas preparadas originalmente para el Máster en Gestión de la Educación]

¿Cómo se escriben y se publican trabajos de investigación?

Mikel L. Forcada, mlf@dlsi.ua.es
Departament de Llenguatges i Sistemes Informàtics
Universitat d'Alacant
E-03071 Alacant

0. Introducción

Estas notas son un resumen breve, en algunos pasajes casi telegráfico, de algunos de los aspectos que se tratarán en este curso; por tanto, no pueden sustituir la lectura de buenos manuales sobre el tema, algunos de los cuales se citan en la bibliografía. El objetivo básico de estas notas es, por tanto, el de enunciar algunos de los problemas que surgen durante el proceso de escritura y publicación de un documento y dar algunas ideas sobre cómo podrían resolverse. Además, sólo se puede aprender realmente a escribir y publicar los resultados de la investigación con la experiencia propia, guiada por el consejo de investigadores más experimentados y por el examen atento de los documentos ya publicados en la disciplina.

1. La importancia de la comunicación en la investigación: situaciones de comunicación

1.1. ¿Cómo avanza la investigación en una disciplina?

Tal como está formulada, la cuestión puede parecer demasiado general, pero una exploración preliminar de esta cuestión nos puede ayudar a definir mejor el papel de la comunicación en el avance de la ciencia.

Podemos decir que el corpus de conocimientos de una disciplina es el resultado de un acuerdo intersubjetivo, general y provisional sobre determinados conceptos y sobre relaciones entre esos conceptos que permiten resolver algunos problemas que se ha planteado una determinada sociedad. Idealmente, estos conceptos y relaciones forman un cuerpo coherente, pero están siempre abiertos a reformulación, porque pueden aparecer problemas nuevos que no puedan ser resueltos con ellos. Normalmente, una disciplina avanza mediante el planteamiento hipotético de nuevos conceptos y nuevas relaciones que permitan avanzar en la solución de los nuevos problemas.

1.2. ¿Cuál es el papel de la comunicación en el avance de una disciplina?

Si el conocimiento de una disciplina surge de un acuerdo general, la comunicación entre quienes construyen dicha disciplina o contribuyen a ella es crucial para la construcción de este acuerdo. Por otro lado, la comunicación sólo es posible mediante la utilización de un lenguaje fuertemente codificado y de notaciones y formalizaciones comúnmente aceptadas, dada la variedad de procedencia de las personas que se dedican a esa disciplina. Además, la cantidad de información existente en cada disciplina hace necesaria la existencia de mecanismos fuertemente estandarizados de comunicación y documentación, con el fin de que esa información se pueda utilizar de manera eficiente.

Sin esta comunicación seguiríamos básicamente en la edad de piedra, reproduciendo una y otra vez los mismos avances (reinventando, como reza el tópico, la rueda).

1.3. ¿En qué tipos de documentos encontramos resultados de investigaciones?

He aquí una lista (no exhaustiva) de los tipos de documento en los que podemos encontrar los resultados de las investigaciones realizadas en torno a una disciplina concreta. Cada tipo de documento tiene una utilidad y una audiencia diferente.
  1. Los artículos científicos en revistas (impresas en papel o electrónicas o publicadas en internet):
    1. contribuciones originales, las más comunes e importantes, donde se presentan resultados de alguna investigación completa.
    2. contribuciones cortas ("cartas"), más cortas que las anteriores y que presentan normalmente resultados más puntuales, más preliminares o más urgentes.
    3. revisiones (reviews), que en lugar de contener investigación original, citan, resumen y unifican los resultados de muchos artículos recientes sobre algún aspecto concreto de la disciplina.
    4. comentarios -normalmente críticos- a otros artículos ya publicados en la revista
    5. recensiones de libros aparecidos recientemente y que pueden ser de interés para los lectores de la revista
  2. Los artículos científicos publicados en las actas de congresos y reuniones académicas, asociados a diversos tipos de contribuciones en estas reuniones.
    1. conferencias invitadas, normalmente de una hora, impartidas por los expertos más importantes en la disciplina correspondiente, invitados por los organizadores del congreso.
    2. comunicaciones orales cortas y largas; en algunas reuniones académicas, las contribuciones aceptadas por los organizadores de entre las presentadas ante ellos se suelen dividir en largas (típicamente de unos 30 minutos, incluyendo el coloquio posterior) y cortas (de unos 15 minutos).
    3. comunicaciones con póster: en algunas reuniones académicas se substituyen las comunicaciones cortas por una sesión de pósters. En ellas, cada autor se sitúa junto a un póster, mural o panel que resume su comunicación y la explica a los asistentes al congreso que deciden visitarle.
  3. Los informes técnicos que publica una institución académica, normalmente realizados por autores de la misma y típicamente antes de publicarlas formalmente en alguno de los medios mencionados más arriba. Actualmente, estos informes técnicos se suelen ofrecer en servidores de internet.
  4. Los libros
    1. Los manuales con uno o varios autores
    2. Los libros monográficos en los que cada capítulo tiene autores diferentes y que están coordinados por uno o más editores
    3. Los libros que recogen colecciones de artículos publicados anteriormente sobre un tema determinado (selecta).

    4.  

1.4. ¿Cómo encontramos los documentos que necesitamos?

Imaginemos que se nos ha ocurrido una posible línea de trabajo y hemos decidido realizar una investigación más detallada. ¿Cómo sabemos qué se ha hecho ya sobre el tema? ¿Cómo evitamos repetir el trabajo de otros?

Podemos acudir a una o más hemerotecas y examinar aquellas revistas que pueden tener artículos sobre el tema o aquellos libros que puedan tratarlo. La búsqueda en revistas podemos hacerla directamente, lo cual es tedioso e ineficiente, o usando los índices anuales o de cada volumen. Puede que tengamos la suerte de que alguna de las revistas esté en CD-ROM o que sus índices estén disponibles por internet, con lo cual la búsqueda sería mucho más eficiente. Antes de visitar las bibliotecas podemos consultar sus catálogos (o incluso sus fondos informatizados) por internet.

Para algunas disciplinas existen colecciones de abstracts o resúmenes. En ellas, se puede buscar los documentos por palabras clave, por autor, etc.

También existen índices como el Social Science Citation Index o el Science Citation Index, colecciones de CD-ROM (antes eran repisas enteras de libros) en los que los trabajos publicados en algunas fuentes seleccionadas (``de impacto'', ver más adelante) se pueden localizar por autor, o por palabras del título, etc. Otra información interesante que proporciona SCI son listas de citas a los artículos publicados; así podemos saber quién nos cita para saber, por ejemplo, si alguien ha seguido nuestro trabajo. Algunas universidades tienen centros de documentación que realizan estas búsquedas en diversas bases de datos por nosotros.

Internet presenta numerosas opciones, pero no demasiado organizadas: el uso eficiente de los buscadores disponibles es todo un arte: algunas revistas publican sus índices; en otros casos son los particulares o instituciones los que compilan índices de revistas o ficheros de referencias bibliográficas sobre un tema determinado. Algunos autores publican sus trabajos en internet además de hacerlo en revistas y congresos, con lo cual podemos tener la suerte de obtener copias gratuitas de los mismos.

Cuando investigamos de manera continuada sobre un tema es muy importante dedicar una parte de nuestro tiempo a estar al día, recorriendo periódicamente  las fuentes que hasta ahora nos han servido para localizar información relevante y buscando nuevas fuentes.

Una vez sabemos cuáles son los artículos que nos interesan, ¿cómo conseguimos copias de los mismos?

Conocer en cada caso cuál es el método más adecuado para obtener copias de un artículo es, como localizar los artículos relevantes para un tema, un arte que se aprende fundamentalmente con la experiencia.

2. Estructura de un informe de investigación: el esquema IMRaD

Una de las maneras más usuales de estructurar los informes de investigación de naturaleza científica también es aplicable a documentos análogos de otras disciplinas académicas. Se trata del denominado esquema IMRaD: Introduction, Materials and methods, Results and Discussion, aunque són también posibles otras estructuras (Day 1991). Este esquema se refiere al cuerpo del documento, pero en un documento existen más partes:

2.1. Cómo listar los autores y sus direcciones

En la primera página del informe deben figurar los nombres de todos sus autores y las direcciones (postales y electrónicas) de cada uno de ellos, y cualquier otro dato de contacto que pueda permitir a un lector del informe ponerse en contacto con ellos para cualquier consulta.

Uno de los aspectos más delicados de la lista de autores es el orden en el que deben figurar, y, algunas veces, quién debe figurar en esa lista.

Existen diversas tradiciones en cuanto al orden de los autores: en algunas disciplinas se considera que el investigador principal (por ejemplo, el catedrático) ha de ir el primero y después los investigadores más jóvenes (por ejemplo, los estudiantes). Sin embargo, en otras disciplinas ocurre lo contrario: la última posición en la lista de autores se considera la principal. Finalmente, no es extraño que se decida evitar este problema ordenando los autores por sorteo o alfabéticamente cada vez que un grupo produce un informe. Otro aspecto que se considera importante es el siguiente: si el trabajo aparece finalmente listado en alguna base de datos bibliográfica es muy posible que haya que buscarlo o aparezca listado por el nombre del primer autor.

Con respecto a quién debe figurar en la lista de autores, en algunos grupos de investigación, existe la costumbre de que el director del grupo firme automáticamente todos los artículos que surjan en él, aunque no haya intervenido de manera efectiva en la investigación que se presenta. Idealmente, un trabajo debería ir firmado sólo por aquellas personas que realmente han intervenido en el trabajo y pueden responder de él.
 

2.2. Cómo escribir un resumen (abstract)

"El abstract debería ser considerado como una miniversión del artículo" (Day 1991). Por tanto, es buena idea preservar la estructura IMRaD en él, describiendo los objetivos del estudio, la metodología usada, los resultados principales del trabajo y sus conclusiones fundamentales. Un abstract tiene típicamente un único párrafo y menos de 250 palabras y debe "permitir a los lectores identificar el contenido básico del documento rápida y fielmente, con el fin de determinar la relevancia del mismo para sus intereses y, por tanto, para decidir si necesitan leer en documento en su totalidad" (definición del American National Standards Institute).

El abstract suele ir en la primera página y es normalmente lo primero que se lee de un trabajo; por eso es muy importante que esté bien escrito.

2.3. Cómo escribir la introducción

¿Por qué es importante este problema? ¿Cuál es la novedad de la solución que proponemos?
La introducción sirve para que los lectores entiendan el contexto en el que se ha originado el trabajo. Por tanto, debe contener una descripción clara y precisa del problema que se ha abordado, que explique su relevancia y que cite y resuma brevemente los trabajos que definen el problema y describen soluciones anteriores, para contextualizar la que se propone. Debe explicar por qué se ha elegido la metodología descrita, indicar los resultados principales y avanzar las conclusiones más importantes.

La introducción es tal vez el lugar más adecuado para definir los términos especializados y las abreviaturas que se usarán en el artículo. Además, no es mala idea que la introducción acabe con un párrafo en el que se indique brevemente la organización del trabajo en secciones.

Es crucial que la introducción deje claro cuál es el tema básico del trabajo, porque en otro caso los lectore spueden perder el interés en él o quedar confundidos.

2.4. Cómo escribir la sección de materiales y metodos

¿Cómo se hizo el estudio? ¿Se puede reproducir? ¿Cómo se podría aplicar a otro caso?
La sección de materiales y métodos o sección de metodología tiene una importancia capital en nuestro trabajo, ya que una de las propiedades clave de un buen trabajo académico es que sea reproducible: el lector debe comprender el método usado con tal detalle que le permita aplicarlo al mismo o a otro problema. Si la metodología es conocida porque ha sido publicada en un medio fácilmente accesible al lector, podemos evitar describirla completamente y dar la referencia bibliográfica correspondiente.

No es mala idea dejar que un colega lea esta sección antes de la publicación del artículo (Day 1991), ya que nos puede ayudar a detectar omisiones debidas al propio hecho de que nosotros conocíamos el método perfectamente cuando realizamos el estudio.

2.5. Cómo escribir la sección de resultados

¿Cuáles son los resultados más importantes del trabajo?
Es muy posible que durante nuestro estudio hayamos recogido numerosos datos (por ejemplo, de una encuesta) y tengamos la tentación de incluirlos todos, pero no debemos hacerlo. Debemos intentar por todos los medios agrupar y analizar nuestros datos de manera que sean representativos en lugar de repetitivos. Esta sección debe estar bien escrita, porque los resultados son los que avalarán las conclusiones y justificarán la utilidad el trabajo realizado.

Si los resultados son extensos pueden presentarse gráficamente; esto es siempre mejor que la representación tabular (tablas o cuadros), aunque a veces no es posible. Si se desea expresar porcentajes, tal vez un gráfico de tarta es el ideal. Si lo que queremos es indicar tendencias en la variación de algun resultado con alguna variable, podemos representarlo en un gráfico con dos ejes.

2.6. Cómo escribir la discusión

Y... ¿qué?
Si el lector se pregunta esto antes de la discusión (también denominada conclusión) , debemos ayudarle a entender la relevancia de los resultados obtenidos por nosotros; si se lo pregunta después de la sección de discusión, queda claro que debemos rescribirla.

La discusión debe explicar las relaciones, las tendencias, las posibles generalizaciones de los resultados observados, sin dejar de discutir aquellos resultados inesperados que invaliden total o parcialmente alguna de las hipótesis iniciales del trabajo. Debe poner los resultados en relación con los de otros trabajos e indicar las posibles aplicaciones (o implicaciones teóricas) de nuestros resultados.

3. Métodos de citación de otras fuentes: formato de las citas y de las referencias

Cuando en un informe científico se quiere hacer referencia a otros trabajos publicados anteriormente (por ejemplo, para no tener que repetir todos los detalles de un determinado método o para contratar los resultados del presente informe con los de aquel trabajo), se citan estos trabajos, dando toda la información necesaria para que quien lee el artículo lo pueda localizar correctamente. Para ello, se usa un sistema que tiene dos partes bien diferenciadas: Existen diversos formatos para citar y referir trabajos. Aquí se describen brevemente dos de ellos, los más extendidos: el sistema autor-año o Harvard y el sistema numérico.

3.1. Sistema autor-año o Harvard

En este sistema la cita se realiza usando los nombres (apellidos) de los autores y el año de publicación del trabajo. Veamos algunos ejemplos: Las referencias bibliográficas se listan por orden alfabético de autores, y en caso de que se encuentren varios trabajos de los mismos autores, por orden cronológico. Si, aun así, hay dos trabajos con los mismos autores y el mismo año, se usan letras como se ha indicado más arriba. En todas las referencias se dan primero los autores (apellidos, iniciales del nombre) y después el año. El formato exacto de las referencias depende de la disciplina o de las instrucciones que dé un editor o revista concretos y por tanto, puede variar. Ejemplos: El trabajo de Marks y Spencer es un capítulo de un libro editado por A. Bergerd. Los trabajos de Mengfors (1978) y Szabó (1978) son manuales; el de Mengfors et al. (1975) es un artículo en una revista (se indica el volumen en negritas, seguido del número y de las páginas); el de Zander (1997b) es un comentario a este último publicado en la misma revista. El trabajo de Zander (1977b) es un informe técnico de la Universidad de Gondaz, accesible por internet. El trabajo de Ramachandran et al. (1997) es un artículo en las actas de un congreso nacional (se indica el lugar, el volumen y las páginas).

3.2. Sistema numérico

El sistema numérico, como su propio nombre indica, usa llamadas numéricas en el texto. He aquí algunos ejemplos, paralelos a los indicados para el método anterior:
Las referencias suelen tener un formato diferente y se numeran, bien por orden de aparición en el texto o bien alfabéticamente. En el primer caso, las referencias citadas en el apartado anterior quedarían, más o menos, como sigue:
  1. T. Tapalainen: "Assessing the effect of gender in mathematics education", Ruztanian Journal of Educational Research 57:1, 115-118 (1976).
  2. G. Marks, A. Spencer: "Ethnic attitudes towards mathematics", in A. Bergerd, ed., Attitudes, ethnicity, marginality (New Chester: Springley, 1968), p. 115-137.
  3. A. Mengfors: An introduction to clasroom research (New Chester: Springley, 1978)
  4. A. Mengfors, A.W.G. Zuiders, A.M. Horcajo: "Making sense of classroom surveys", Ruztanian Journal of Educational Research 56:4, 125-163 (1975).
  5. V.J. Ramachandran, A.J. Das, K.P. Venukrishnan, D. Gophal: "A set of protocols for the evaluation of attitudes towards second language acquisition" in Proceedings of the 4th India Conference of Educational Engineering (Calcutta, February 2-5, 1997), vol. 2, p. 135-141.
  6. Z. Szabó: Learning barriers (Gondaz: University Press, 1978).
  7. Z.G. Zander: A guide to statistics for educational research practitioners, technical report, Department of Education, University of Gondaz, Gondaz, Ruztania (1977), URL: http://www.u-gondaz.rz/techreports/tr97001.pdf
  8. Z.G. Zander: "Comments to: `Making sense of classroom surveys'", Ruztanian Journal of Educational Research 58:3, 98 (1977).

3.3. Tratamiento de los documentos de internet

Cada vez es más común que los documentos citados se hayan obtenido a través de internet. Incluso es posible que sólo se puedan encontrar en algún servidor de internet. En estos casos, se debe usar el URL (Uniform Resource Locator, localizador uniforme de recursos) o dirección del documento como referencia (adicional o única), ya que fue diseñado precisamente para determinar unívocamente dónde se encuentra. Se debe dar, siempre que se pueda, los nombres de los autores, el título del documento (que puede ser el que aparece en el marco de la ventana de nuestro navegador o el que encontramos en el texto mismo) y el URL que deberíamos teclear para acceder directamente al documento. Por ejemplo, en el sistema autor-año, Es aconsejable que, como en el ejemplo, el URL aparezca en "letra de máquina de escribir".

4. Algunas consideraciones relativas al estilo de los informes de investigación

Uno de los aspectos más difíciles de la escritura de un informe de investigación es el estilo. En este epígrafe se ilustran los problemas de estilo con dos aspectos concretos, pero los problemas son mucho más numerosos. Muchas veces, las Instrucciones para autores de una revista concreta nos pueden ayudar a resolver algunos de los problemas de estilo que se nos planteen. Para un estudio más detallado de las cuestiones de estilo con referencias a otros trabajos sobre el tema, consúltese Pérez Ortiz (1999).

4.1. Definiciones y abreviaturas

Es muy importante que la primera vez que usamos una abreviatura, símbolo o término específico, lo definamos adecuadamente, normalmente en la introducción del artículo: Así podremos usarlas sin problemas en el resto del texto: Nótese que los símbolos matemáticos como p se escriben normalmente en letra cursiva para que destaquen en el texto.

4.2. ¿Yo o nosotros? ¿Voz pasiva o reflexiva?

Este es uno de los problemas clásicos que se presenta cuando un informe tiene un único autor, y es siempre tema de discusión.  En este caso, usar nosotros  y las correspondientes formas verbales podría dar la impresión de un plural mayestático ("medimos la respuesta actitudinal"). Sin embargo, comúnmente se interpreta este nosotros como un intento de incluir al lector en la discusión (Eco 1991:187). Por otro lado, substituirlo en esos casos por una primera persona del singular yo suena algo extravagante ("medí la respuesta actitudinal") y puede sugerir que la afirmación es de naturaleza subjetiva cuando no se desea esto. Una posible solución puede consistir en el uso de frases impersonales con se ("se midió la respuesta actitudinal") ,  o incluso de la voz pasiva ("la respuesta actitudinal fue medida"), aunque el abuso de esta última suele ser típicamente un anglicismo bastante ajeno al genio de las lenguas romances como el español. La pasiva sólo debería usarse cuando otra redacción fuese incompatible  con el énfasis que se quiere dar al objeto de la frase (en este caso, la "respuesta actitudinal").

Otras veces, para evitar usar yo en frases valorativas o de opinión, se recurre a locuciones como "El autor opina que..." o "Es opinión del autor que...". Algunos autores sugieren que estos circunloquios son aún peores que un simple "Creo que...".

5. El proceso de publicación de un artículo

5.1. ¿Cómo elegimos la revista o el congreso?

Cuando creemos que un informe que hemos escrito merece ser publicado en algún medio de difusión más amplia como una revista o ser presentado en un congreso local o internacional de nuestra disciplina,  una de las primeras preguntas que se nos plantea es la siguiente: ¿cómo elegimos la revista o el congreso?

Existen numerosos factores que podemos tener en cuenta a la hora de elegir una revista para publicar nuestro informe. He aquí algunos:

En el caso de un congreso o reunión científica, el prestigio, la temática y la audiencia son factores a tener en cuenta, aunque también se deben tener en cuenta otros, como:

5.2. Preparación del formato del artículo: instrucciones para autores

Cuando queremos enviar un artículo a una revista o a una reunión científica hemos de ajustarnos a las especificaciones técnicas y los plazos requeridos por las mismas.

Las revistas suelen publicar periódicamente unas instrucciones para autores (típicamente al principio o al final de cada volumen) que se deben seguir cuidadosamente: en ellas se indica el formato del artículo (idioma, tamaños de letra, estilo de citación, formato de las páginas, dirección a la que debe enviarse el manuscrito, etc.).

Las reuniones científicas suelen publicar una convocatoria o call for papers en las que se especifica cómo y cuándo enviar una contribución para que sea evaluada por el comité organizador que decidirá si se acepta o no. Normalmente se especifica una fecha límite o deadline más allá de la cual no se aceptan más contribuciones.
 

5.3. Envío del artículo

Normalmente, las revistas y las reuniones científicas requieren que se envíe un original y una o más copias del manuscrito, acompañadas de una carta de presentación (cover letter); por ejemplo,
 
Estimado Sr. González:

Adjuntas le envío tres copias del manuscrito "Métodos de evaluación actitudinal en la enseñanza de lenguas", que he escrito en colaboración con Amelia Vázquez e Itziar Ibiñagabeitia, para que se considere su publicación en la Revista Iberoamericana de Ingeniería Educativa.

En espera de sus noticias, se despide atentamente,

Jordi Garolera

Recientemente, algunas revistas o congresos solicitan una copia del artículo en algún soporte informático para evitar componerlo completamente de nuevo (hay revistas y reuniones científicas que incluso admiten el envío completamente electrónico de manuscritos).

El autor se debe asegurar de que envía el manuscrito a la dirección correcta y al editor correcto si la revista tiene varios (esta información se encuentra en las instrucciones para autores). Si se considera que el correo de superficie o el aéreo son demasiado lentos, se puede enviar el paquete (siempre bien envuelto para evitar pérdidas o deterioros) usando algún servicio de mensajería rápida.
 

5.4. El proceso de revisión

El proceso de revisión varía notablemente de una revista a otra o de un congreso a otro.

En algunas revistas o reuniones académicas, el editor asigna revisores (normalmente anónimos para los autores) a cada artículo y utiliza sus comentarios para guiar su decisión sobre la aceptación del artículo; en otros casos, un consejo editorial toma las decisiones correspondientes. El editor puede decidir

En el segundo caso (poco común en el caso de reuniones académicas), los autores deben reenviar el artículo, incluyendo una carta en la que expliquen las modificaciones realizadas en respuesta a las sugerencias de los revisores, y, en caso de que alguna de estas sugerencias no haya sido seguida, explique las razones.

5.5. Corrección de pruebas de imprenta

Muchas revistas preparan, antes de la publicación definitiva, unas pruebas de imprenta (también llamadas galeradas) en las que se ve cómo quedarán las páginas del artículo en la revista, con el fin de que los autores hagan las correcciones que consideren oportunas (por ejemplo, el personal técnico de la revista puede haber cometido errores tipográficos que los autores deben detectar y corregir). Para indicar las correcciones se usan marcas estándar (proofreader's marks o marcas del corrector de pruebas) tanto en el texto como en los márgenes. De paso, la revista transfiere de esta manera la responsabilidad de los errores tipográficos a los autores.

6. Presentación oral de un informe de investigación

Cuando presentamos un informe en una reunión científica, la comunicación es básicamente de naturaleza oral. En este apartado se tratan dos tipos básicos de presentación oral: la conferencia con transparencias y el póster (en ciencias sociales y humanas no es extraño que la conferencia se lea más o menos textualmente sin el auxilio de medios visuales, pero este tipo de comunicación no se tratará aquí).

6.1. La charla con transparencias

Uno de los medios visuales más usados son las transparencias (en inglés viewgraphs, transparencies o incluso slides), hojas de plástico transparente sobre las cuales se puede escribir con rotuladores especiales o que pueden utilizarse en la impresora láser o la fotocopiadora. Estas transparencias se colocan sobre un retroproyector (en inglés overhead projector  u OHP) que envía la imagen a una pantalla como las que se usan en proyecciones de diapositivas.

Las transparencias sirven normalmente para representar (normalmente de manera más gráfica que textual) los aspectos más importantes de la charla, pero no están pensadas para ser leídas. Sirven para que tanto el ponente como la audiencia sigan más fácilmente el flujo de la conferencia, especialmente si se realiza en un idioma que no es el nativo de los comunicantes; por tanto, contienen gráficos, esquemas, palabras clave, frases cortas. Es muy difícil explicar completamente un trabajo en diez o veinte minutos; por consiguiente, tal vez debamos ver las transparencias como un material publicitario que persigue que la audiencia se interese por nuestro trabajo y decida leerlo cuando las actas se publiquen.

Algunos consejos para las charlas con transparencias:

6.2.El póster o mural

Si en el caso de una charla con transparencias, que se produce cuando la audiencia ya está en la sala y lista para escuchar al ponente, las transparencias podían considerarse como material publicitario, esto es aún más cierto en el caso del póster, en el que la audiencia no está asegurada y debemos llamar su atención cuando pase por delante de él. Por tanto, el título debe ser atractivo y ocupar una fracción importante del área asignada a nuestro mural.

El lenguaje de un póster no es, por consiguiente, demasiado diferente del de las transparencias, aunque, en el póster podemos incluir detalles más finos de nuestro trabajo, ya que la permanencia de la audiencia sólo depende de su interés y de nuestra capacidad para mantener su atención.

El póster da además la posibilidad de una discusión más interactiva e informal de nuestro trabajo con otros expertos del área.

Normalmente el póster es leído en nuestra presencia, pero no debemos olvidar que es posible que también sea leído en nuestra ausencia por alguna persona rezagada porque aún no ha sido retirado; incluso en este caso debe atraer y mantener su atención para que nuestro trabajo tenga la máxima difusión.

Bibliografía recomendada

Carreras Panchón, Antonio, ed. (1994) Guía práctica para la elaboración de un trabajo científico, Salamanca: Universidad de Salamanca [disponible en la Biblioteca General, signatura 001.8/GUI/gui].

Clanchy, John; Ballard, Brigid (1995) Cómo se hace un trabajo académico: guía práctica para estudiantes universitarios, Zaragoza: Prensas Univesitarias de Zaragoza [Disponible en la Biblioteca General, signatura 001/CLA/com].

Day, R.A. (1991) How to Write and Publish a Scientific Paper, Oryx [disponible en la Biblioteca General, signatura 001.8/DAY/how].

Day, R.A. (1996) Cómo escribir y publicar trabajos científicos, Washington: Organización Panamericana de la Salud [traducción del libro anterior; disponible en Pla Biblioteca General, signatura 001.8/DAY/com].

Eco, Umberto (1991) Cómo se hace una tesis doctoral (décima edición) Barcelona: Gedisa. [Disponible en la Biblioteca General, signatura 001/ECO/com]

Pérez Ortiz, J.A. (1999) "Diccionario urgente de estilo científico del español", http://www.dlsi.ua.es/~japerez/pub/duece.pdf