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 VANDEN PLAS: “Beyond Daylight” (2002)

Temas

  1. Night Walker
  2. Cold Wind
  3. Scarlet Flower Fields
  4. Healing Tree
  5. End of All Days
  6. Free the Fire
  7. Can You Hear Me
  8. Phoenix
  9. Beyond Daylight

Integrantes

  • Andy Kuntz: voz
  • Stephan Lill: guitarras
  • Gunther Werno: teclados
  • Torsten Reichert: bajo
  • Andreas Lill: bateria

Con este su cuarto disco, Vanden Plas decide aligerar un poco la carga de sofisticacion musical que habian estado perfeccionando progresiva y sostenidamente en la secuencia de sus tres discos anteriores. Con esto no quiero decir que “Beyond Daylight” sea un disco simplista o comercialmente complaciente, ni nada parecido: solo quiero indicar que el nivel general de complejidad en el repertorio de este disco es menos intenso que en los dos discos anteriores, pero ciertamente la banda aun da muestras claras de su talento creativo y su fuego interpretativo. Lo que si queda claro es que el grupo se preocupa mas que antes por construir lineas melodicas claramente delineadas; en lo que concierne al ensamble instrumental, este funciona bajo pautas muy cercanas a las del power metal tipico, con la gracia de añadir algunos trucos de corte rayano con el pop de vanguardia. Con lo primero, el grupo empieza a extender sus tentaculos musicales en cercania con la herencia de Stratovarius y Helloween, mientras que con lo segundo el grupo se permite abrirse algunas ventanas ocasionales para el despliegue de sus sensibilidad melodica bajo un revestimiento mas sutil y accesible. En buena parte, se puede decir que este disco se enmarca bajo las pautas de una relacion bipolar entre la intensificacion de su faceta metalera y el concienzudo afinamiento de su lado mas intimista; en lo que concierne al primero de los factores que acabamos de mencionar, queda claro que Vanden Plas esta mas cercano a la onda metalera actualmente comun en Europa Central y Escandinavia.

‘Night Walker’ abre el disco con bastante polenta, sin ser demasiado veloz: su fuerza evocativa le permite sostener su furia sin recurrir a compases freneticos, y su elegante cierre sinfonico nos remite a un ambiente entre misterioso e introspectivo. Una buena primera impresion, en verdad. ‘Cold Wind’ es la primera muestra de fuerza visceral y contundente del repertorio, mientras que ‘Scarlet Flower Fields’ se enmarca mas decididamente por la faceta intimista. Esta misma faceta se prolonga en la hermosa semi-balada ‘Healing Tree’, cuyo obvio gancho melodico es ingeniosamente equiparado con una inteligente labor de arreglos que impide al tema quedar reducido a un mero ‘placer culpable’. Mas adelante nos topamos con ‘Can You Hear Me’, una pieza que sigue por la misma senda que ‘Healing Tree’, aunque con una marca de melancolia mas pronunciada.

La complejidad progresiva vuelve a salir al frente en el poderosos tema ‘End of All Days’, el mismo que transita por pasajes pesados y otros mas ligeros con una fluidez impresionante: esto se nota especialmente en el inteligente manejo de contrastes que opera entre los momentos donde se lucen los riffs guitarreros y los dialogos de guitarra y sintetizador con otros momentos donde la guitarra acustica lleva la batuta. Esta es ciertamente una de las perlas mas llamativas del disco. Menos impresionante es ‘Free the Fire’: siendo un buen ejercicio de metal neoclasico, la verdad es que esta demasiado parametrado bajo los cliches habituales del sub-genero. ‘Phoenix’ resulta tambien explosivo, aunque de manera menos notoria, con un fuego manejado con un sentido mas balanceado de la sofisticacion - a ratos me recuerda a Symphony X. El tema homonimo es el que cierra el disco: con sus mas de 10 minutos y medio de duracion, el grupo aprovecha su campo de expansion para crear una gama ampliamente variada de ideas musicales y asi llevar al disco a su cumbre mas progresivamente ambiciosa en el climax conclusivo.

En suma, tenemos aqui otra muestra de buen oficio e ingenio musical de parte de Vanden Plas, aunque en lo personal siento que su nivel artistico no esta a la altura de la brillantez encarnada en algunos de sus discos precedentes. Pero que quede claro que “Beyond Daylight” tiene los suficientes meritos como para ser apreciada dentro de toda buena coleccion de metal prog.

Cesar Mendoza

Creada en 1997. ©José Manuel Iñesta. Alojada en el Depto. de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la Universidad de Alicante, España.

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