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LA LISTA DE CORREO HISPANO-PARLANTE SOBRE ROCK PROGRESIVO Y SINFÓNICO 
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 TRETTIOÅRIGA KRIGET: “ Krigssång” (1976)

Temas

  1. Krigssång
  2. Metamorfoser
  3. Jag och Jag Och “Jag”
  4. Mitt Mirakel
  5. Murar
  6. Krigssång II

Integrantes

  • Stefan Friden: bajo
  • Robert Zima: voz, guitarra eléctrica
  • Christer Akerberg: guitarras eléctrica y acústica
  • Dag Lundqvist: batería, percusión, mellotron, sintetizador

En esto de la música, al igual que en todas las cosas de la vida, al fin y al cabo, hay que seguir adelante trazándose nuevas metas y cosechando los frutos de las buenas cosas que hemos hecho en el pasado: la tarea de Trettioåriga Kriget de seguir adelante en el negocio musical después de su disco debut homónimo se mostraba como un desafío particularmente especial, debido al fuerte

impacto sonoro que la propuesta progresiva cargada de sonoridades pesadas y psicodélicas que se explayó en el mencionado disco debut. “Krigssång” es el título de esta segunda obra, y la verdad que el desafío fue completado con éxito en lo que se refiere a la persistencia del vigor sonoro y la preservación

de ingenio creativo. Eso sí, se nota que el manejo de los climas fuertemente rockeros se hace en un nivel más sutil, lo cual permite al grupo abrirse un poco más al estándar del rock sinfónico – léase: desarrollos melódicos más claros, un uso un poco más notorio de atmósferas de mellotron y sintetizador (a

cargo del baterista Dag Lundqvist), una prestancia estilizada que nos puede recordar en cierta medida a Novalis y Wallenstein, e incluso al Nektar de “Remember the Future”. Por su parte, Robert Zima matiza convenientemente el uso

de su registro contra-tenor. Todos estos rasgos estilísticos ya han sido advertidos por otros muchos reseñadores antes de mí en varios e-zines progresivos, pero debemos enfatizar el hecho de que TK sigue conservando intacta su orientación de prog heavy.

El tema homónimo abre el disco con una cadencia bluesera, reminiscente de las excursiones que bandas como Led Zeppelin y Black Sabbath han hecho en este tipo

de cadencias en sus discos clásicos. La emergencia de ciertos cambios de ritmo en el interludio permite al grupo explorar convenientemente el espacio de 4 ½ minutos reservado a esta pieza. Luego sigue ‘Metamorhoser’, el cual introduce un dinamismo de inspiración jazz-rock en el desarrollo rítmico a contrapelo del

decrecimiento de las sonoridades pesadas, logrando así explotar con mayor fruición el aura de sofisticación que ya había sido anunciada en la canción inicial. Pensando en perspectiva, estoy seguro de que estas dos primeras canciones podían haberse beneficiado mucho de arreglos más expansivos, pues me parece que tienen un potencial épico que se mantiene ignorado bajo las restricciones del esquema compositivo; aún así, son dos temas estupendos. ‘Jag Och Jag Och “Jag”’ es una balada acústica pastoral, muy a tono con la vereda intimista y campestre que se practicaba en paralelo con las experimentaciones rockeras dentro de la contracultura hippy: en los pasajes instrumentales, Åkerberg introduce fraseos de tenor barroco antes de volver al simplismo efectista del motivo central. ‘Murar’ es un instrumental estructurado sobre la conexión de dos jams diferentes: el primero tiene un tenor zeppeliniano funky, con un Åkerberg que parece emitir sus fraseos bajo la guía del espíritu de Hendrix; el segundo, asentado sobre un compás de blues-rock, termina por establecer una coda entusiasta. ‘Krigssång II’, con sus 17 ½ minutos de duración, ocupa toda la segunda mitad del disco. Se trata de una suite excitante que combina muy bien el espectro sonoro conquistado por TK por ahora:

la contundencia aparatosa del heavy prog, el dinamismo de los jams jazzeados, los climas estilizados de tendencia sinfónica, la potencia de la psicodelia, y ciertos pasajes más suavizados en los que las guitarras acústica y eléctrica se

asocian en hermosas comuniones de armonías y acordes. Las extensas excursiones instrumentales que ocurren en algún lugar del medio refuerzan las alusiones a Novalis y Nektar mencionadas anteriormente. Cabe notar que el bajo de Stefan Fredin suena muy a lo Squire en varios pasajes,

Posteriores ediciones digitales de este disco incluyen variaciones en el rubro de bonus tracks: uno incluye tres piezas grabadas en vivo, otro (que comentamos

aquí) incluye un tema de estudio titulado ‘Mitt mirakel’ que inicialmente estaba planeado para su inclusión en el vinilo original (un gran tema, dicho sea de paso, muy en la onda del grupo de mezclar rock pesado con cadencias jazzeras). Sea cual sea la edición que se agencie uno, no tiene pierde, pues “Krigssång” es un ítem excelente de la añeja escuela progresiva sueca. Trettioåriga Kriget logró reforzar su visión musical de manera efectiva con este segundo disco, digno de las mejores colecciones fonográficas de art-rock.

César Mendoza

Creada en 1997. ©José Manuel Iñesta. Alojada en el Depto. de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la Universidad de Alicante, España.

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