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LA LISTA DE CORREO HISPANO-PARLANTE SOBRE ROCK PROGRESIVO Y SINFÓNICO 
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 THE ENID: "In The Region Of The Summer Stars" (1976)

Temas

  1. The Fool=85 / =85 The Falling Tower (6:16)
  2. Death, The Reaper (3:59)
  3. The Lovers (5:17)
  4. The Devil (4:14)
  5. The Sun (4:39)
  6. The Last Judgement (8:12)
  7. In The Region Of The Summer Stars (6:19)

Integrantes

  • Robert John Godfrey: teclados
  • Francis Lickerish: guitarras
  • Stephen Stewart: guitarras, bajo
  • Glen Tollet: bajo
  • Dave Storey: batería, percusión

Colaborador - Dave Hancock (trompeta en 5 y 6)

He aquí el disco debut de The Enid, el vehículo grupal para la visión musical de Robert John Godfrey, talentoso (y un tanto egocéntrico) experto pianista y concertista que inició su carrera en el rock progresivo como encargado de los arreglos orquestales de varias piezas de los primeros álbumes de Barclay James Harvest, además de dirigir la pequeña Barclay James Orchestra en varios conciertos de esos primerizos años. Tras un disco debut de 1974 titulado "Fall Of Hyperion" y editado por el sello Charisma, decidió formar un grupo: The Enid. Este ensamble que originalmente fue diseñado para tener un vocalista, finalmente se convirtió en una entidad íntegramente instrumental debido a que, ad portas del inicio de las sesiones de grabación y pre-producción del disco debut, el vocalista Peter Roberts se suicidó. Teniendo que hacer nuevos arreglos al material compuesto bajo la inspiración de las cartas del Tarot, tras tomar la decisión de no reemplazar a Roberts, The Enid logró finalmente concretizar la grabación de "In The Region Of The Summer Stars", para ser editado por BUK Records (sucursal de EMI) en 1976. Como anécdota interesante cabe señalar que el título originalmente pensado para este álbum era "Voyage Of

The Acolyte", pero debido a la edición del primer disco solista de Steve Hackett (uno de los hitos más importantes de la historia y recovecos varios de Genesis dentro de la historia del género progresivo), The Enid tuvo que cambiar

también eso. Prácticamente nada salió como estaba pensado en un inicio=85 pero salió, y eso es lo más importante. Reseñamos ahora "In The Region Of The Summer

Stars" como lo que es, un clásico del prog sinfónico británico.

La dupla de "The Fool=85" y "=85 The Falling Tower" da inicio al disco con un exquisito boato que va desde un explícitamente suntuoso clima de expectativa hasta un dinamismo ágil y contundente que se siente típico del estándar sinfónico británico, aunque también portando ciertas afinidades con Trace y BMS, especialmente en lo que se refiere a la robusta explotación de los potenciales de colorido y el continuo empleo de ingeniosas variantes armónicas en los desarrollos temáticos. Con "Death, The Reaper", la banda se retrotrae a atmósferas introspectivas basadas en una confluencia de aires manieristas con ambientes etéreos de tenor céltico. Cabe destacar el manejo sabiamente controlado de la pomposidad exigida por la composición: el posicionamiento central de la guitarra acústica en la primera parte y el posterior realce de los diálogos entre sintetizador, guitarra eléctrica y tímpanos en la segunda se

hilan de una manera perfectamente compacta, llegando finalmente a una coda cautivante en su convincente espectacularidad. La presencia de la muerta es abordada no como el fin del proceso vital sino como una idea persistente que hay que explorar cavando en el subsuelo del espíritu. Pasando de lo introspectivo a lo intimista, "The Lovers" se centra en motivos de piano clásico, muy en línea con Rachmaninov y Mahler: si bien es el piano el que guía

el camino, las orquestaciones de sintetizador aportan el paisaje imprescindible

para que el piano logre expresar adecuadamente sus ideas en curso. Poco después

de la barrera del cuarto minuto se da un giro solemnemente conmovedor al asunto, a medio camino entre el desborde emocional y la nostalgia. La primera mitad del álbum se cierra con "The Devil", pieza en la que The Enid vuelve a focalizarse en sus aristas más propiamente rockeras: aunque los arreglos y el punche performativo se revelan inmensamente estilizados, hay un aire de siniestra travesura en el desarrollo melódico en curso, como si se quisiera enfatizar el lado tramposo del Príncipe del Mal y no tanto su esencia maléfica.

?Afinidades con el estándar Wakemaniano? Puede ser=85 pero solo de forma moderada.

Con un bello preludio de trompeta, la segunda mitad del disco empieza como un amanecer. El nacimiento de un nuevo día está hermosamente retratado por la cálida y gentil amalgama armada por el ensamble en "The Sun", siempre bajo la guía de las intervenciones de los teclados, más unos fraseos de guitarra solista que entran a tallar oportunamente con una cierta altivez, una expresividad autoafirmativa que funciona tanto para realzar las líneas solistas

del sintetizador como para completar el aire de ensoñador optimismo diseñado para la ocasión. Un poco como un híbrido de Camel y Greenslade. Tras la emergencia de la inocencia naciente del nuevo día, llega la amenaza apocalíptica del Juicio Final de la mano de "The Last Judgement", pieza que se instala como un cénit de esplendor y pomposidad dentro de la estructura integral del álbum. El primer motivo se arma dentro de un esquema de bolero sinfónico donde el carácter marcial de la base percusiva está debidamente reglamentada y ornamentada para expandir la fuerza de lo oscuro durante un espacio de poco más de 4 minutos. A partir de ahí, la pieza deriva en un momentum ceremonioso donde, una vez más, la interacción entre sintetizador y guitarra diseña el núcleo central de toda la instrumentación: la nocturnidad se

reviste de ropajes luminiscentes, logrando así atenuar su esencia oscurantista en nombre del predominio de la majestuosidad. La coda de trompeta sobre un fondo de corrientes marinas sirve para realzar el desarrollo majestuoso hacia linderos sónicos tranquilos, con lo que se prepara el camino para la pieza homónima que cierra el álbum; en efecto, "In The Region Of The Summer Stars" establece una atmósfera relajante que hereda mucho de la solemnidad contemplativa e introvertida de "Death, The Reaper", pero con una sonoridad más

llena que se emparenta con "The Sun".

Por causa de la descatalogación del disco de las oficinas distribuidoras de EMI, el grupo decidió regrabar el disco con añadidos arreglos en casi todas las

piezas con la alineación casi idéntica (pero con otro baterista, Chris Noth, y otro trompetista invitado), y además, con casi todos los títulos cambiados (por

ejemplo, "The Lovers" pasó a ser "The Loved Ones" y la pieza homónima se convirtió en "Under The Summer Stars"). Prácticamente se trata de lo mismo pero

con algunas expansiones que generan un interés extra a la magia del disco original=85 pero en tanto disco original, la primera edición de "In The Region Of The Summer Stars" es la que cuenta fundamentalmente como el primer clásico de The Enid, y para muchos, la mejor obra de Godfrey y compañía. Téngase en cuenta esto a la hora de comprar el disco, especialmente del hecho de que la edición digital recoge la versión de 1984 con un bonus track de más de 18 minutos de duración donde Godfrey recopila y rehace varias melodías del disco dentro de un ejercicio de ambient electrónico de tendencia new age. De todas maneras, ya sea con una estructura u otra, "In The Region Of The Summer Stars" resulta un ítem completamente indispensable para los coleccionistas de rock sinfónico.

César Mendoza

Creada en 1997. ©José Manuel Iñesta. Alojada en el Depto. de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la Universidad de Alicante, España.

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