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LA LISTA DE CORREO HISPANO-PARLANTE SOBRE ROCK PROGRESIVO Y SINFÓNICO 
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 STYX: “The Serpent is Rising” (1973)

Temas

  1. Witch Wolf
  2. The grove of Eglantine
  3. Young Man
  4. As Bad as This
  5. Winner Take All
  6. 22 Years
  7. Jonas Psalter
  8. The Serpent is Rising
  9. Krakatoa
  10. Hallelujah Chorus

Integrantes

  • Dennis DeYoung: organo, piano, sintetizadores, clavinet, mellotron, organo de fuelles, voz, coros
  • John Curulewski: guitarras, sintetizadores, voz, coros
  • James Young: guitarras, voz, coros
  • Chuck Panozzo: bajo, coros
  • John Panozzo: bateria, percusion, coros Colaborador: Bill Traut (saxo en 6)

Dennis DeYoung, James Young y co. nunca se vieron a si mismos como cultores del progresivo, pero ciertamente, muchas de las creaciones que ocupaban los discos de Styx portaban la influencia de la estilizacion y parafernalia instrumental del prototipo prog sinfonico de raigambre britanica. En este sentido, su tercer disco “The Serpent is Rising” es el que me parece mas relevante en terminos progresivos dentro de la era Curulewski (71-75). Incluso hace acto de presencia por primera y unica vez el emblemtico mellotron, empleado por DeYoung [dicho sea de paso, un excelente teclista] en el interludio de ‘The Grove of Eglantine’, los efectos de flauta de ‘Young Man’ y el climax de ‘Jonas Psalter’. El uso de arreglos corales bombasticos ayuda a intensificar este contacto con el progresivo de parte de Styx. El hecho de que James Young sea el vocalista mas recurrente de este disco ayuda a mantener una dosis explosiva de garra, merced a su aguerrido y amplio registro vocal, mucho menos melodiosa que la del prolifico creador DeYoung, pero con mas polenta.

El disco comienza con una pieza bastante pesada, contundente: ‘Witch Wolf’ contiene una cierta aura gotica en medio de su ambiente a lo Grand Funk-mezclado con-Led Zeppelin. Los anteriormente mencionados ‘The Grove of Eglantine’ y ‘Young Man’ combinan de manera mas equilibrada la fastuosidad progresiva con el rock duro: la primera cuenta con una agradable intro de clavinet y un interludio muy sinfonico, mientras que el segundo ofrece una densidad arrolladora muy a lo ‘Tarkus’ durante su soberbia segunda mitad – esta segunda mitad es uno de los momentos cumbre de este disco. El primer aporte compositivo de John Curulewski que aparece en este repertorio es la balada acustica ‘As Bad as This’, tal vez influida en su concepcion por las baladas acusticas de Greg Lake; la segunda parte esta mas ligada a la influencia del lado mas ludico de McCartney & Wings, una reelaboracion parodica del calypso con aires de cancion para dibujos animados. Los dos siguientes temas se centran mas en los canones regulares del rock’n’roll: ‘Winner Take All’ se impregna de una cadencia R’n’B en su pase ritmica, mientras que ‘22 Years’ enfoca de manera simple y honesta una delaracion publica de amor de Curulewski a su, por entonces, recien desposada conyuge. ‘Jonas Psalter’ y la pieza homonima nos devuelven los devaneos con los formalismos del progresivo. Esta ultima porta un ambiente solemnemente siniestro sobre su compas medio lento pero contundente: la prestancia de los falsetes en los arreglos corales, los efectos de sintetizador y el interludio en el que los arpegios de guitarra acustica de 12 cuerdas sostienen el solo de guitarra a cargo de Young ayudan a mantener de manera consistente esa aura siniestra. La secuencia de las dos ultimas piezas es el producto de una idea, a la vez extravagante y efectiva, conjuntamente organizada por Curulewski y DeYoung. ‘Krakatoa’ nos muestra a JC recitando con tono apocaliptico un poema de su propia autoria [siguiendo el modelo de Blake], el que evoca el poder destructivo del volcan del titulo, mientras que una dupla de sintetizadores ARP y Moog crea un siniestro soundscape; el apoyo tecnico de los sintetistas Bernard L. Krause y Paul Beaver fue fundamental en este caso. Los segundos finales de este soundscape se engarzan con las primeras notas de organo de fuelles ejecutadas por DDY, dando asi pie al coro central del “Aleluya” de Haendel, ejecutado por los cinco musicos del grupo como si se tratara del canto celestial de las almas de las victimas del desastre de Indonesia 1883. Pomposidad autocomplaciente y dramatismo estilizado que sirven para dar un oportuno cierre a uno de los trabajos discograficos mas ambiciosos de Styx: por aquel entonces, el grupo aun no contaba con el beneplacito de la fortuna comercial, pero ya iba generando un culto sostenido que, unos tres años despues, se habria de convertir en una legion de admiradores asistentes a estadios y grandes teatros.

Cesar Mendoza

[Reseña dedicada a la memoria de John Curulewski]

Creada en 1997. ©José Manuel Iñesta. Alojada en el Depto. de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la Universidad de Alicante, España.

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