1. Procession - 1.12
2. Father to son - 6.12
3. White Queen (As it began) - 4.33
4. Some day one day - 4.21
5. The loser in the end - 4.01
6. Ogre Battle - 4.08
7. The Fairy Feller’s Master-stroke - 2.39
8. Nevermore - 1.17
9. The march of the black queen - 6.03
10. Funny how love is - 3.14
11. Seven seas of Rhye - 2.48

Formacion:

• Freddie Mercury - voz principal, piano/harpsichord
• Brian May - guitarras, piano, voces, campanas
• John Deacon - bajo, guitarra acustica
• Roger Taylor - percusion, voces

Nos encontramos ante uno de los mejores trabajos de la legendaria banda inglesa. La mayor parte de la critica especializada coincide en que A NIGHT AT THE OPERA (1975) fue el album mejor logrado y el mas representativo. Hasta cierto punto tambien coincido en ello; sin embargo pienso que en este segundo disco, la banda define muy bien las directrices de lo que seria todo su trabajo en los 70's. Creo que es el unico album de Queen que podria considerarse como conceptual. Si bien es cierto las canciones no son concebidas bajo una tematica comun, su esquema formal muestra indicios de una obra solida, coherente y unitaria. La entrega del material en dos zonas muy bien diferenciadas por los colores caracteristicos del ajedrez muestran la eterna lucha entre el bien y el mal, entre lo oscuro y lo claro, entre el contrincante de las piezas blancas y el de las negras. Recuerdese que el nombre de la banda, alusivo a la monarquia inglesa, tambien es una pieza importante del memorable juego. Este concepto pasa por la tendencia de ambos lados del disco: uno mas melodico y el otro mas aspero. La version original en vinilo identifica los lados no por A y B, o 1 y 2 sino como white side y dark side.

PROCESSION, una corta pieza instrumental, sirve de apertura, mostrando de arranque una madurez musical que toma distancias con su primera entrega, siendo mas sorprendente si consideramos que entre el primero y el segundo disco existen solo meses de diferencia. El juego de guitarras en este primer tema es increible sonando como si fuesen sintetizadores. En realidad siempre fue una sola guitarra, aquella clasica de May construida por el mismo, que logra ese lugubre ambiente, anticipado en la portada; que densifica y prepara el enlace con el siguiente tema a manera de intro. FATHER TO SON es una consecuencia del primero y, practicamente, esta concebido como uno solo junto a aquel. Aqui se nota por primera vez toda la fuerza rockera que por entonces poseia el grupo. El juego de voces, que a partir de entonces seria su sello caracteristico, muestra toda su majestuosidad y frescura. WHITE QUEEN es una pieza mas relajada, con Freddie al piano, que tambien se enlaza con los anteriores temas aunque es menos perceptible. Aqui, se puede decir, que termina el primer trio de canciones encadenadas que se repite en el otro lado del disco. SOME DAY ONE DAY es una delicada pieza musical, basicamente acustica, interpretada por Brian May, excelente vocalista, que acostumbraba, al igual que Roger, a interpretar al menos un tema en todos los albumes de la banda hasta muy entrados los 80's. El lado blanco es cerrado con THE LOSER IN THE END de la autoria e interpretacion potentisima del baterista quien demuestra que el es uno de los puntales para desarrollar la alfombra coral que cubre casi todos las temas del grupo. Pareciera que este ultimo tema es una concesion del lado oscuro del trabajo, como un adelanto de lo que vendra al dar la vuelta al vinilo.

La segunda triada del disco apertura el lado oscuro y constituye la parte mas intensa, agresiva y emotiva. OGRE BATTLE es el tema mas potente del trabajo y empieza con un juego vocal espectacular, caracteristica dominante de todo el segundo lado. Este tema posee uno de los mejores riffs de guitarra que le haya escuchado a May. En THE FAIRY FELLER'S MASTER-STROKE Freddie toma mayor protagonismo tanto en el piano como en la parte vocal, realizando un dueto con su propia voz dandole un aire festivo. Finaliza, practicamente, con los celestiales coros de NEVERMORE, una pieza soberbia e impresionante aunque muy corta para mi gusto. Luego de un respiro empieza el corte mas representativo del disco: THE MARCH OF THE BLACK QUEEN. Aqui uno puede encontrar todos los ingredientes que hicieron de Queen un referente obligado en la musica de los 70: aperturas suaves, desarrollos intensos, bases ritmicas propias del hard rock, exquisitez en el juego de voces y, finalmente, un termino calmado con la voz de freddie acompañado solo con el piano, sin embargo este se enlaza con la siguiente pieza, FUNNY HOW LOVE IS de corte mas digerible aunque de igual calidad. El album culmina con SEVEN SEAS OF RHYE, un pequeño himno que a la postre se convirtio en un preludio de lo que Queen ofreceria mas adelante.

Excelente cierre para un disco magistral que, compositiva y conceptualmente hablando, nunca mas pudo reeditar el grupo. Absolutamente recomendable para oidos progresivos...Y a seguir jugando ajedrez. :-)

Marco Rebaza

Trujillo-Peru