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Temas
 
  Highway
  Willie the Fox
  Found my Home
  No. 4
  Work Day
  Vanity Fair
 
Integrantes
 
 Michael Thierfelder: voz
 Christian Felke: saxo, flauta
 Michael Kessler: bajo, guitarra
 Reinhard Grohe: organo, piano
 Michael Meixner: guitarra
 Byally Braumann: bateria, percusion
 
A la par que varios grupos de la escena experimental de Gran Bretaña y la 
onda R’n’B con elementos afro-latinos de la Costa Este de los USA, la banda 
germana Nosferatu cultivo un rock de sonido duro y energico, plagado de 
elementos de corte jazzero y funky, con un gusto particular por la extension 
de las ideas musicales a traves de jams y entusiastas solos: en este caso, 
la mayoria de los solos provienen del organo Hammond y los vientos. A pesar 
de que este grupo solo grabo este disco y no paso a adquirir mayor gloria 
artistica, creo que su trabajo homonimo es en verdad digno de un 
reconocimiento apropiado en estos tiempos de recuperacion de reliquias 
olvidadas a traves de la tecnologia digital. La portada consiste en un 
dibujo diseñado muy al estilo Bauhaus que muestra a un siniestro rostro 
verde de rasgos diabolicos, que sobresale de un fondo oscuro como si 
estuviera envuelto en una capa: la referencia demoniaca en el dibujo de la 
portada y el mismo nombre del grupo no le hacen justicia al espiritu general 
de su musica, que mas bien es entusiasta y celebratorio en vez de tetrico y 
misterioso.  El interes progresivo de este disco radica principalmente en 
las pretensiones artisticas desplegadas en los incendiarios jams que se 
instauran en el centro neuralgico de los seis temas del album.
 
El tema inicial ‘Highway’ tiene el gancho apropiado como para despertar la 
atencion del oyente: a mi me suena como una mezcla de James Brown con Atomic 
Rooster con una dosis sutil de The Nice: un numero a la vez pegadizo e 
interesante en terminos artisticos. Pero sin duda el interes tiene que 
aumentar en las dos siguientes piezas, ‘Willie the Fox’ y ‘Found my Home’, 
donde la banda ofrece lo mejor de su propia idiosincrasia musical: una 
mezcla energica de R’n’B, jazz rock, y psicodelia amparada en pasajes 
alucinados de organo, guitarra y vientos que se sostienen sobre una firme 
seccion ritmica, mientras Thierfelder sigue rindiendo oculto a sus idolos 
del soul con sus entusiastas impostaciones. El sentido del jam esta muy 
despierto en el ensamble instrumental: las lineas melodicas estan bien 
definidas, es cierto, pero esto no es impedimento para que en varios pasajes 
surjan algunas extensiones vibrantes y enriquecedoras, como la que se 
prolonga por 4 minutos a mitad de ‘Willie the Fox’. Por su parte, la 
pecualiaridad de ‘Found My Home’ radica en su acentuacion especial del 
factor jazzero: tambien se registra aqui la intervencion mas solida del 
guitarrista Meixner, a pesar que el protagonismo general recae sobre las 
partes de flauta. El cuarto tema se llama precisamente ‘No. 4’, y es lo mas 
ajustado a la psicodelia progresiva de todo el repertorio. El comienzo 
percusivo, entre tribal y ceremonioso, viene acompañado por un piano que 
delinea algunos fastuosos motivos que me recuerdan un poco al aspecto mas 
sombrio de los grandes compositores rusos de fines del Siglo XIX; el 
posterior desarrollo alterna pasajes de corte jazz rock con otros de linea 
mas cercana a lo sinfonico, pero siempre conservando fielmente la tonica 
general del disco. Los dos ultimos temas vuelven a la preferencia del jazz y 
el R’n’B: particularmente ‘Vanity Fair’ destaca por la introduccion de 
intensos pasajes afro-latinos, cuyo colorido exotismo permiten que el album 
termine dejando un impacto especial en la memoria del oyente.
 
En suma, este unico disco de Nosferatu se alza como una agradable sorpresa 
en el inmenso mundo de las joyas perdidas del progresivo.
 
Cesar Mendoza
 
 
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