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 MIKE OLDFIELD: "AMAROK" (Virgin - 1990)

-Part I: Amarok

-Part II: Africa I

-Part III: Africa II

-Part IV: Africa III

  • Mike Oldfield: Guitarras electricas, acusticas y españolas, Bajo, Mandolina, Banjo, Sitar, =D3rganos, Sintetizadores, glonkespiel, platillos, bodhran, bongos, marimba, timbales, triangulo, flautas, campatans, arpa, etc...
  • Paddy Moloney: Gaita
  • Clodagh Simonds, Bridged St. John y Janet Brown: Voces
  • William Murray: Textos

Producido por Mike Oldfield y Tom Newman

Amarok es uno de esos discos que cuesta muchisimo digerir y que hay que escuchar con mucha paciencia y sobre todo muchas veces, y aun asi es dificilisimo. Es radicalmente distinto a todo lo que Mike Oldfield hizo durante los 90, sobre todo durante su anterior trabajo, Earth Moving.

Su historia comienza con Virgin pidiendole a Mike que pusiera de titulo al disco Tubular Bells II, algo a lo que Oldfield se nego rotundamente, asi que la venganza de la compañia fue no promocionar el disco, de la cual tuvo que encargarse el propio Mike. Consecuenca de ello fue que las ventas del disco fueron incluso menores que las del disco anterior. De todos modos a MO no le interesa tanto vender discos como dar a conocer su musica al mundo.

Concebido como una pieza unitaria de musica para escuchar en una sola pista sin interrupciones en un reproductor de CD, si bien por una mera cuestion fisica tuvo que realizar un corte en el casete y en el LP, comenzando la cara B justo donde acababa la A para no romper la continuidad.

En Amarok el aluvion de efectos y pistas es brutal, poniendo a prueba un estudio de grabacion, agotando al maximo sus posibilidades y desde luego sin posibilidad de ser reproducido en directo. Mike acelera el tiempo, lo ralentiza, experimenta con los tiembres y toca una multitud de instrumentos. En el se oyen, aparte de los instrumentos tradicionales, otros no tan usuales como el acordeon o el arpa, y un un telefono, un aspirador, mensajes morse, ruidos de pasos, agua, motores, juguetes. A destacar el fragmento del codigo morse, donde de una manera muy sutil, Mike mandaba a la mierda a Richard Branson, el jefe de Virgin. Era tb su contra venganza por lo de la promocion. El mensaje, deletreado, y bastante claro decia: FUCK OFF RB...traducirlo vosotros mismos. Aunque por la cantidad de melodias existentes, entremezcladas en una eficaz labor de ingenieria, este pudiera tener similitudes con Tubular Bells, mayores son las similitudes con Ommadawn, como ya habia delcarado MO, incluso su portada es similar, solo que con un look mucho menos hippy. En cuanto a la musica, es un recorrido no solo por toda su carrera, sino por varias partes del mundo, fusionando estilos y tradiciones.

Amarok tuvo muchos detractores, desde los ya acostumbrados a los temas vocales como a los que esperaban obras como las de los primeros tiempos. Amarok, al contrario de lo que habia en los primeros instrumentales, es un continuo de emociones musicales, con melodias grabadas casi improvisando, una detras de otra, y sin objetivos realmente claros.

De todos modos, no se si Amarok es uno disco mas o menos progresivo, pero desde luego, sin lugar a dudas, es uno de los discos mas sorprendentes, experimentales e innovadores que se dieron en la decada de los 90.

Puntuacion: 8/10

Jorge Martinez

Mike Oldfield: guitarras electricas, acusticas, clasica y flamencas, piano, organos Farfisa, Lowrey y Vox, sintetizadores, bajos electrico y acustico, bozouki, mandolina, ukelele, banjo, sitar electrico, violin, campanas tubulares, marimba, glockenspiel, kalimba, otras percusiones, melodica, salterio, espineta, flageolet y otros vientos celticos, flauta de Pan, zambomba, gaitas, diversos artefactos y recursos sonoros

Colaboradores - Clodagh Simonds (voz), Bridget St. John (voz), Janet Brown (imitacion de Margaret Thatcher), Paddy Maloney (vientos celticos) Colaboradores especiales – banda de percusionistas africanos dirigida por Julian Bahula

Practicamente desde el primer dia que escuche mi vinilo de “Amarok” (solo minutos despues de comprarlo en un mediodia de verano de 1992) se convirtio en uno de mis favoritos absolutos de Mike Oldfield. Con todo lo enamorado que estoy de sus cuatro primeros trabajos discograficos en los ya lejanos años 70s, yo empece a sentir entonces lo que hasta ahora siento genuinamente: que “Amarok” es una joya musical que en nada tiene que envidiarle a aquellas obras tan fundamentales para el forjamiento y asentamiento de la voz oldfieldiana. Mas aun, me parece que una de las mayores virtudes particulares que ostenta “Amarok” es que manifiesta el lado mas bizarro de la vision musical de Oldfield con una urgencia definitiva e inigualable. Este lado bizarro no es para nada ajeno a la historia global de Oldfield: basta recordar la introduccion de pasajes psicdelicamente agresivos en la primera parte de “Tubular Bells” o la seccion del Piltdown Man en su segunda parte, y que decir de la tormenta electrica de 1001 guitarras sobregrabadas en el pasaje mas epico de “Hergest Ridge”, o el riff recurrente de ‘Taurus 2’ que luego servira como base para el tema ‘Five Miles Out’ del disco del mismo titulo. Lo que Oldfield hace primordialmente en “Amarok” es trabajar mas concienzuda y caprichosamente en ese lado bizarro de su vision musical.

Con este disco, Oldfield estaba despidiendo a los 80s con una retoma de los elementos que hicieron a sus discos clasicos tan emblematicos dentro del rock progresivo y la gestacion del despues llamado “world music”: ideas compositivas variadas, sensibilidad peculiar por diversas fuentes folkloricas (celta, flamenco, africano, asiatico, mediterraneo), un tratamiento exquisito de lo rockero y lo bluesero, uso imaginativo de efectos raros, y por supuesto, una asombrosa destreza tecnica a la hora de realizar fraseos y bases armonicas en las guitarras y otros instrumentos de cuerda, asi como para articular coloridas amalgamas de teclado (especialmente, cuando hay series de arpegios de piano que ocupan momentaneamente el rol protagonico). La logica de la deconstruccion es la regla inmisericorde del juego durante los primeros tres cuartos de hora de esta obra. A pesar de que la presencia de unos cuantos motivos recurrentes (principalmente el motivo que habra de cerrar el disco, el cual emerge mas de una vez ya sea en guitarra o en coral) funciona como indicadora de una suerte de unidad tramposa que parece subyacer al cauce sobre el que fluye todo este ‘copy-and-paste’, la idea de Oldfield es la de sorprender al oyente continuamente con abruptos cambios de motivos. Esta no es una regla absoluta, pues tambien hay casos en los cuales los cambios se manejan con una fluidez bastante pulcra: un ejemplo de ello es el transito de la seccion Dixieland con base de ukelele hasta la porcion disonante basada en banjo, y otro es el enlace que va desde la explosiva seccion flamenca hasta la secuencia de fiesta griega en medio de fuegos artificiales falsos, y de aqui hasta la entrada de un pasaje etereo de piano sobre un tenue trasfondo de sintetizador. Pero bueno, la sorpresa traviesa es el truco mas recurrente, la misma que cobra forma no solo a traves de los cambios abruptos de motivos, sino tambien con la introduccion de trucos diversos que, en principio, no tienen aparentemente nada que ver con la melodia de turno (efectos disonantes de guitarra, simulacros de radar, frotamientos percusivos de cepillos dentales, efectos sintetizados de trompeta, llamadas de telefono, un perro de juguete cuyo transmisor interior dice “happy”,...). Hay que tener en cuenta que, detras de esta intencion de desafiar al oyente se esconde una mas primordial, la de desafiar al presidente de la Virgin Records Richard Branson, ofreciendo una obra con las caracteristicas ambiciosas de “Tubular Bells” y “Ommadawn” pero negandose a colocar una seccion reconocible y facilmente accesible que pueda funcionar como single – yo me atreveria a decir que hay una tercera intencion en este disco de parte de Oldfield, que es la de hacernos participes de su insatisfaccion ante la industria musical y aunarnos a su mensaje Morse (F.U.C.K. O.F.F. R.B.) vertido en medio de la primera de las tres secciones africanas finales, no buscar un paraje pegadizo en este disco y limitarnos a disfrutar de su caprichoso despliegue deconstructivo.

Las tres extensas secciones africanas que completan el ultimo cuarto de hora de “Amarok” conforman la seccion mas estable de este masivo collage musical. Segun mi modo de ver, esta triple seccion ofrece una invitacion clara: “disfrutad y bailad, quitaos de encima toda la tension y confusion acumuladas a lo largo del multicolor trayecto precedente”. Las cadencias ritmicas africanas son abordadas con un impetu celebratorio intenso, a diferencia de la presencia de las mismas en “Ommadawn”, que era manejada con una acento mas tenue a fin de que se amoldaran en cierta medida al candor celtico recurrente. Esta vez no es asi: el tono epico de esta seccion percusiva sale al frente y se apodera del ambiente general del tema, moldeando a su esquema la entrada apoteosica del motivo final con la cual el regocijo adopta el caracter de fanfarria. Pero bueno, no esta de mas señalar que incluso en esta seccion mas permanente emergen varios golpes de efecto, como el perro de juguete, el antes mencionado mensaje merecidamente obsceno contra el avaricioso y cuadriculado Richard Branson, la aparicion de la comediante Janet Brown imitando a Margaret Thatcher, golpes aleatorios de guitarra, lineas de flageolet, saltos,... De todos modos, ahora la cosa no apunta a crear desconcierto, sino a apuntalar el optimismo ludico de esta seccion: al fin y al cabo, Oldfield estaba en la expectativa de librarse del contrato de Virgin, algo que estaba a la vuelta de la esquina por aquel entonces.

Hace ya un tiempo que en un sitio angloparlante de fans de Mike Oldfield lei la siguiente reseña, tan laconica como entusiasta, sobre “Amarok”: “Happy? Happy!”. Con esta cita reafirmo, a modo de conclusion, mi absoluto agrado por esta obra magna de Mike Oldfield.

Cesar Mendoza

[La noche del jueves 27 de octubre ultimo tuvo lugar en Lima una reunion de amigos progresivos que disfrutaron al unisono de la magia creada por la musica de Mike Oldfield – dedico esta reseña a los organizadores y todos los asistentes de dicha reunion]

Creada en 1997. ©José Manuel Iñesta. Alojada en el Depto. de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la Universidad de Alicante, España.

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