Canciones: 1.- Different World (Smith/Harris) (4:17) 2.- These Colours Don't Run (Smith/Harris/Dickinson) (6:52) 3.- Brighter Than a Thousand Suns (Smith/Harris/Dickinson) (8:44) 4.- The Pilgrim (Gers/Harris) (5:07) 5.- The Longest Day (Smith/Harris/Dickinson) (7:48) 6.- Out of the Shadows (Dickinson/Harris) (5:36) 7.- The Reincarnation of Benjamin Breeg (Murray/Harris) (7:21) 8.- For the Greater Good of God (Harris) (9:24) 9.- Lord of Light (Smith/Harris/Dickinson) (7:23) 10.- The Legacy (Gers/Harris) (9:20)

Integrantes: * Bruce Dickinson: Voz * Dave Murray: Guitarra * Adrian Smith: Guitarra y coros * Janick Gers: Guitarra * Steve Harris: Bajo, teclados y coros * Nicko McBrain: Batería

Esta reseña no habría porqué incluirla en un sitio de Rock Progresivo si no fuera por ciertos elementos que vale la pena destacar.

Iron Maiden nunca han sido santos de mi devoción, sin embargo no me desagrada escuchar de vez en cuando alguno de sus temas nuevos, curiosidad tal vez o ganas de conocer los territorios en los cuales ahora se solaza Eddy en la devastación. En este álbum, el primer indicio de lo que se puede uno encontrar lo ofrece la instantánea apocalíptica de la portada; el imperio de la guerra, el reino de la muerte, ?Irak?

Para alguien que no ha estado al tanto de lo que un grupo como Iron Maiden ha hecho en los últimos años, la primera sorpresa es encontrarse con que Bruce Dickinson sigue ocupando el sitio que nunca debió haber abandonado, la primera voz de la Doncella de Hierro.

De entrada, la primera escucha superficial del disco me sabe a nada, igual la segunda y tercera. Opto por no insistir y lo dejo, y casi me olvido de él. Transcurren las semanas, los meses, hasta que un día escuchas una recomendación, lees una crítica favorable e instintivamente sabes que es hora de darle una segunda oportunidad; enciendes tu reproductor, lo colocas en la bandeja, comienzas a escuchar y de pronto algo hace 'clic' entre tu oído y la música. Descubres que tiene ese algo que la hace especial, mágica, distinta, diferente y al mismo tiempo conservando la esencia de lo que ha sido y es. Realmente no sabría decir si este es el mejor álbum de Iron Maiden que he escuchado, pero si puedo decir que suena bastante bien para lo que podría haber esperado de ellos.

En esta ocasión Iron Maiden ha creado un álbum maduro y muy bien equilibrado, pero eso no es todo, lo relevante es descubrir que Iron Maiden no desconoce los terrenos del Metal Progresivo. Con un sonido fresco y a la vez poderoso, desarrollan pasajes instrumentales e interludios en las piezas por lo general superveloces y de ritmo demoledor. Esto se aprecia mejor en los temas más largos, que a la postre resultan ser los mejores del disco.

"Tú eres mi guía, sigue mostrándome el camino Hoy me siento un poco extraño, un tanto perdido Me aferraré a lo que llegue a mí Ya veremos cómo es vivir de día en día."

Comienza cantando Bruce Dickinson al comienzo del primer tema, "Different World", que despliega el clásico y ya inconfundible sonido Iron Maiden. Ni más ni menos. Pero en "These Colours Don't Run" se escucha algo más, pasajes instrumentales y coros con un tinte épico. "Brighter Than A Thousand Suns" es la primer pieza que rebasa los 8 min., variada en su desarrollo, con interludios y los infaltables 'riffs' de guitarra eléctrica. "The Pilgrim" es una pieza más corta pero no menos poderosa que las dos anteriores. Nuevamente escuchamos el clásico sonido Iron Maiden sin concesiones. "The Longest Day" inicia con un breve in crescendo que pronto alcanza la energía del trueno y es redondeada con un buen final. "Out Of The Shadows" intercala partes tranquilas y fuertes, los instrumentos se escuchan claros y bien definidos como la voz misma de Bruce Dickinson, que parece estar en uno de sus mejores momentos como cantante. "The Reincarnation Of Benjamin Breeg" es uno de los mejores temas del álbum, un tema inspirado con agradables líneas melódicas. "For The Greater Good of God" patentiza el oficio y contundencia de Steve Harris y compañía, sin duda Iron Maiden con Dickinson en la voz es la amalgama perfecta para sus alcances creativos y su proyección mediática. Un tema largo de más de 9 min. que prodiga espacios para los cambios de tono. "Lord Of The Light" inicia con la calma antes de la tormenta, y se intercalan nuevamente pasajes serenos y fuertes de manera precisa y convincente. "The Legacy", es otra de las piezas destacables y la segunda más larga del disco. Es una combinación del 'heavy metal' clásico que practica Iron Maiden con pasajes de metal progresivo. Un estilo que no les es ajeno pues lo han abordado ya en álbumes previos como 'Brave New World' (2000) y Seventh Son Of A Seventh Son' (1988).

Que un disco de Iron Maiden concluya con unos finos acordes de guitarra acústica resulta muy significativo, parece ser que Iron Maiden finalmente ha entendido que su música también puede ser progresiva, aún y si sólo lo toman en el sentido de progresar, de hacer avanzar su música hacia nuevos territorios. "A Matter Of Life And Death" no es una obra maestra –?lo será la próxima, Iron Maiden?-, pero sin duda es un álbum lo bastante efectivo y convincente como para mantenerlos al frente de su armada metálica, que los llevará a la siguiente línea de fuego, sanos, salvos y armados hasta los dientes.

©JPL/2007