Segundo album de esta banda neo progresiva italiana, que muestra algunas facetas interesantes, al mismo tiempo que deambula por terrenos intrascendentes.

El sonido de Contrappunto esta basado, principalmente, en los teclados (esencialmente piano) y una voz femenina potencialmente muy buena, pero algo inexpresiva. Abarcando un espectro ritmico bastante amplio que va desde el jazz ligero hasta la musica clasica, pasando por una suerte de blues liviano, se nota la existencia de ese potencial no del todo explotado, pero al mismo tiempo se puede distinguir cierta carencia de conviccion en la linea melodica y en el trabajo de elaboracion, que en ningun momento llega a ser complejo.

El disco no es malo. Tiene sus buenas atmosferas y muy lindos pasajes serenos y relajantes, pero es algo anodino, asi como las interpretaciones.

El tecladista, por ejemplo, parece navegar a mitad de camino entre Rick Wakeman y Richard Clayderman.

En sintesis, no es el mejor album contemporaneo que llega desde Italia, pero no es desechable e incluye sus buenos momentos. Nada especial.

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