01. Scoop (03:00) 02. Ana Orori (03:12) 03. What a way to live in modern times (09:20) 04. My little partner (04:01) 05. Mandala (12:58) 06. Memory of Hiroshima (08:44) 07. Mountain pass (03:45)

• STOMU YAMASH'TA: marimba, shamisen, hand drum, timpani, percussion
• HISAKO YAMASH'TA: violin, shamisen
• MORRIS PERT: drums, percussion
• PETER ROBINSON: electric piano
• ALYN ROSS (1, 2, 4, 6) & PHIL PLANT (3, 5): bass guitar
• GARY BOYLE: guitar
• ROBIN THOMPSON: soprano saxophone
• MAGGIE NEWLANDS: organ
• SHIRO MURATA: flute
• YOSHIO TAEIRA: piano
• GORO KUNIL: vocals
• MIKAKO TAKESHITA: laughter

"The man from the east" fue un espectáculo interdisciplinar, en el que convivían el teatro kabuki japonés, la danza y la música. Se representó en gran parte de Europa durante el verano de 1972, destacando el Festival de Avignon o el Institute of Contemporary Arts londinense. Detrás de esta concepción estaba el percusionista y compositor japonés Stomu Yamash'ta, quien contó para la ocasión con una formación de 35 artistas que se había formado un año antes: The Red Buddha Theatre. Sobre todo lo que es el componente escénico y dramático no podemos aportar mucho, salvo las imágenes que se pueden apreciar en la estupenda edición remasterizada en formato CD, llevada a cabo por Esoteric en 2008. Sin embargo, escuchando la banda sonora de la obra uno puede intuir que falta mucha información visual complementaria para poder apreciar el conjunto de la obra. Las voces, las percusiones y las atmósferas nos remiten a muchas imágenes.

La formación musical que participó en las sesiones de grabación del disco se compuso de músicos orientales y occidentales. Hay miembros de la banda anterior de jazz-rock liderada por Yamash'ta, Come To The Edge (Pert, Robinson, Thompson o Plant) y futuros compañeros de la banda East Wind (Boyle). El bajista Alyn Ross, en aquel momento formaba parte de un trío junto a Morris Pert a la batería y Peter Robinson (posteriormente presente en el álbum *Go Too*, volviendo a coincidir con Yamash'ta) al Fender Rhodes.

Otros músicos como Hideo Funamoto o Joji Hirota también formaron parte del combo instrumental, aunque no aparecen acreditados en las sesiones de grabación (de hecho se oyen también otros instrumentos no acreditados, como trompeta o cello).

El inicio del disco, con "Scoop" y "Ana Orori" nos remiten a una fusión muy elegante y progresiva entre el folklore japonés (a partir de los registros de la flauta, el peso percusivo y las voces) y el rock británico (con una marcada sección rítmica comandada por la batería, el bajo y la guitarra).

Por su parte, "My little partner" se mueve por terrenos más cercanos al jazz y al funk, con un magnífico trabajo de Peter Robinson sobre el piano eléctrico que deja un sabor de boca muy alegre al finalizar la cara A. "What a way to live in modern times" y "Mandala", ambos temas grabados en vivo en el Carré Thorigny Theatre de París, el 30 de octubre de 1972, son las piezas que más me remiten a experiencias anteriores como *Red Buddha* (álbum exclusivamente de percusión firmado por Yamash'ta en 1971) o, sobre todo, *Floating music *(de Come To The Edge, 1972). Los largos desarrollos hasta llegar a un clímax expresivo, los pasajes hipnóticos con mayor presencia de la marimba y de fuerte base percusiva, y una persistente sección rítmica podrían ser los rasgos más significativos que hacen conectar ambas estéticas (la de estas piezas y la del disco de Come To The Edge).

La recta final del álbum refleja desolación, oscuridad y mucha tristeza. "Memory of Hiroshima" conecta con el trágico suceso acontecido en 1945. Los sonidos de glissando iniciales y esa atmósfera opresiva evidencian ciertos puntos en común con la composición del polaco Krzysztof Penderecki -*Treno a las víctimas de Hiroshima*, 1959-, confluyendo después en una melancólica melodía que va reafirmándose *in crescendo* (y que nos puede remitir al primer álbum de Go). La pieza final, "Mountain pass", está sustentada sobre un motivo de saxo soprano que está acompañado, principalmente, por un glockenspiel, un bajo eléctrico y un penetrante violín (interpretado por la esposa de Yamash'ta). Un bello y delicado final para una de las cumbres de la producción discográfica del percusionista japonés.

Una obra muy recomendable para todos los amantes de la fusión entre Oriente y Occidente, dos maneras muy diferentes de concebir la música, sazonada con elementos de jazz-rock y con sofisticados arreglos orquestales.

Un saludo para todos.

Eduardo G. Salueña - www.myspace.com/senogul