La Caja de Música Revisiones
de
discos
LA LISTA DE CORREO HISPANO-PARLANTE SOBRE ROCK PROGRESIVO Y SINFÓNICO 
Volver al índice
Suscripción
Qué es LCDM?
Discos
Bandas y discografías
Conciertos
Festivales
Entrevistas
Letras
Propuestas especiales

Pasaron por aquí ya
contador
"cajeros"



 KRAFTWERK: "Ralf Florian" (1973)

Temas

  1. Elektrisches Roulette (4:20)
  2. Tongebirge (2:50)
  3. Kristallo (6:19)
  4. Heimatklänge (3:45)
  5. Tanzmusik (6:35)
  6. Ananas Symphonie (13:55)

Integrantes

  • Ralf HŸtter: teclados, sintetizadores, instrumentos de cuerda, batería, percusión, caja de ritmos
  • Florian Schneider: teclados, sintetizadores, flauta electrónica, instrumentos

de cuerda, percusión

He aquí el tercer disco de Kraftwerk: titulado con un toque muy personal, "Ralf

& Florian" encarna el engarce perfecto entre las aventuras sónicas plasmadas en

"1" y "2", las cuales se encuadraban dentro de la gama del krautrock, y la primera expresión madura de la visión pionera de la electrónica tal como quedó reflejada en "Autobahn", la primera gran obra clásica de Kraftwerk. Si "1" se caracterizaba por ostentar rudimentarias estrategias pulsátiles en los experimentos sónicos del repertorio y "2" por desarrollar aventuras insertas en

la lógica minimalista, "Ralf & Florian" encarna la primera expresión 100% focalizada de lo que ahora se llama el sonido Kraftwerk en sí. Fácilmente clasificable dentro del estándar del krautrock electrónico, hay un predominio de atmósferas ambientales en este disco, lo cual coloca al entonces dúo en consonancia con las experimentaciones que también realizaban Cluster y Can.

'Elektrisches Roulette' abre el disco con una excitante secuencia de sintetizadores, piano eléctrico, batería y percusiones electrónicas: la atmósfera nuclear se centra en dar la impresión de una rueda imparable que va girando cada vez más deprisa, hasta que el mecanismo deja de girar. El carácter

amable de las líneas principales del sintetizador melódico brinda un aire casi mágico a este colorido viaje impresionista. 'Tongebirge' se basa en un matrimonio entre la flauta electrónica y el sintetizador: la pieza es etérea pero no lánguida, pues mantiene un perfil relativamente épico a través de las notas que van fluyendo, impregnando el aire con envolventes vibraciones cósmicas. Los aires de familia con Tangerine Dream y Cluster son innegables e irresistibles de mencionar. 'Kristallo' es una joya individual que se destaca de manera particular en medio de todo el repertorio: bajo una secuencia sintetizada que va armando un groove llamativo, se despliega una serie de escalas y ornamentos de sintetizador y pianet que retratan a plena cabalidad imágenes cristalinas muy a tono con el título del tema. Esta pieza anticipa en alto grado el tipo de sonoridad a desarrollarse en los siguientes dos álbumes de Kraftwerk: sí señor, el sonido Kraftwerk está naciendo y ya no hay punto de retorno. El último minuto y medio consiste en una versión revertida y acelerada

de la pieza en cuestión, dando así la impresión de un cristal que se esparce a lo largo y ancho del cosmos. 'Heimatklänge' completa la primera mitad del disco

con un viaje introspectivo en el que las dulces notas de piano y los celestiales colores de la flauta, en consonancia con las calmadas capas de sintetizador en el trasfondo, proyectan recorridos hacia los interiores más serenos del espíritu.

'Tanzmusik' es el tema más conocido de este disco. Con un ritmo sintético marcadamente latino, la amalgama generada en la comunión de sintetizadores, pianet, piano eléctrico, flauta electrónica, glockenspiel y otras percusiones (!incluyendo palmas!) desarrolla un ambiente casi onírico que envuelve el espíritu de agilidad juguetona propio del motivo central. El resultado es una experiencia musical repleta de sonidos y atmósferas cálidas en medio de todo el

entramado electrónico, y ciertamente esta calidez envolvente seguirá desarrollándose hasta su máxima expresión en el extenso tema que cierra el álbum, 'Ananas Symphonie'. Comenzando con una breve obertura marcada por rasgueos de arpa y escalas aleatorias de guitarra que se superponen a la secuencia de un ritmo exótico, el primer motivo elabora una atmósfera relajante

que evoca imágenes de playas caribeñas. El segundo motivo, el cual abarca el resto de esta "sinfonía electrónica", está trazado por una cadenciosa secuencia

rítmica que lleva la imaginería exótica hacia una dimensión más reflexiva, algo

muy afín a Cluster y a lo que poco después harán Harmonia y, por ratos, Vangelis. Aunque la persistencia de la base melódica puede en principio dar la apariencia de monotonía, el hecho es que la dupla de HŸtter y Schneider se da maña para desarrollar genuina y razonable variedad de matices y variantes armónicas a lo largo del camino. Hasta aquí llega la experiencia melómana de "Ralf & Florian", el testimonio verídico de una voz musical que está ad portas de conquistar su foco propio, y de paso, recibir la consagración comercial. Esto es Kraftwerk.

César Mendoza

Creada en 1997. ©José Manuel Iñesta. Alojada en el Depto. de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la Universidad de Alicante, España.

ÿ