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LA LISTA DE CORREO HISPANO-PARLANTE SOBRE ROCK PROGRESIVO Y SINFÓNICO 
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 JETHRO TULL: “Crest of a Knave” (1987)

Temas

  1. Steel Monkey
  2. Farm on the Freeway
  3. Jump Start
  4. She said She was a Dancer
  5. Budapest
  6. Mountain Men
  7. Raising Steam

Integrantes

  • Ian Anderson: voz, flauta, guitarra acustica y electrica, teclados, secuenciador
  • Martin Barre: guitarras electricas y acustica
  • Dave Pegg: bajo electrico y acustico Colaboradores – Doane Perry (bateria), Gerry Conway (bateria), Ric Sanders (violin en 5),

Celebrado por muchos como un saludable retorno a las fuentes esenciales despues del fiasco “Under Wraps”, este disco de Jethro Tull mayormente pasara a los anales del mainstream como el que gano el Grammy al mejor disco de heavy metal del año 1987, pasando por encima de Metallica y otros candidatos mas “naturales”. Hasta ahora Ian Anderson recuerda con divertido regocijo el apuro que tuvo que pasar Alice Cooper ante los abucheos de los fans y varios criticos musicales presentes en a ceremonia cuando recogio el premio en nombre de los ganadores ausentes. La verdad que la misma nominacion era bastante jalada de los pelos, y eso que hay unas cuantas piezas rockeras en este disco que portan una alta dosis de polenta. El tema de apertura ‘Steel Monkey’ exhibe un despliegue de rock duro sobre una secuencia de armonias sintetizadas y una caja de ritmos [recursos musicales que, en principio, son opuestos al rock duro]: sin embargo, pocas veces los punteos y riffs de Barre han sonado tan metalicos como en esta ocasion, aunque es verdad que la mitad de los riffs estan ejecutados por el mismo Anderson. Ademas, su gancho le permitio ser el primer single promocional – yo recuerdo cuan atraido me senti por la garra de este tema desde la primera vez que la escuche por la radio. Claro que su sola escucha no basta para empujar al fan progresivo minimamente exigente para comprar el album, pero sin duda, es una pieza atractiva por si misma, y ademas, es un indicio claro de abandono del pop y retorno al rock. Una pieza mas solida en lo compositivo, aunque menos agresiva en lo rockero, es ‘Jump Start’, un temazo que no hubiera desentonado entre los momentos mas filudos del “Stormwatch” o el “Benefit” si hubiera sido compuesta años atras. La ultima de las canciones netamente rockeras del disco es ‘Raising Steam’, el cual nos devuelve las vibraciones de ‘Steel Monkey’ pero con un cierto aura de mezcla entre AOR ochentero y tecno-pop a lo ‘Under Wraps’ – sin ser malo ni mediocre, es el tema menos logrado del disco, aunque lo cierra con un ambiente entusiasta.

Los picos progresivos del disco estan contenidos en ‘Farm on the Freeway’, ‘Mountain Men’, y principalmente, ese opus fantasticamente hermoso de 10 minutos de duracion titulado ‘Budapest’. Los dos primeros temas nos llevan al tema recurrentemente ian-andersoniano de la apologia de lo rural y lo montañes frente al imponente imperio financiero y tecnologico de la sociedad capitalista, tan impersonal y burocratizado como es. ‘Farm on the Freeway’ deplora la invasion del espacio vital por causa de la expansion constante del mundo de cemento, mientras que ‘Mountain Men’ reivindica la candidez de las costumbres y celebraciones de las villas y pueblos. En ambas piezas los musicos arman una conexion bien fluida entre los momentos mas relajados y los mas intensos, pero claro, si hablamos de ingenio compositivo y arreglos magnificos, ellos alcanzan su maximo nivel en el antes mencionado ‘Budapest’. Toda una oda a la infatuacion en el contexto de una breve estadia en un pais de Europa del Este, ‘Budapest’ sostiene su nucleo sobre un motif recurrente bastante atractivo, solemne tal como lo ameritan las connotaciones romanticas de las letras; los motivos variantes que van surgiendo antes del reprise final exhiben elegantes solos de flauta y guitarra acustica, junto a bien armados fraseos punteados de guitarra electrica, e incluso algunas lineas de violin que complementan determinadas partes de flauta. ‘Budapest’ es posiblemente la mejor composicion de Anderson despues del final de los 70s. Dado que se trata de su cancion favorita de toda la historia de JT - de hecho, el lo considera “la mejor cancion de JT en el librito de la reciente edicion remasterizada de este disco” -, no es de sorprender que aun hoy en dia sea un huesped infaltable en los setlists de los conciertos de la banda. La cancion que hasta ahora omitimos mencionar es la semi-balada blueseada ‘She said She was a Dancer’, una pieza amable con un ambiente crepuscular: aqui se nota, sin tapujos de ningun tipo, la absorcion de la influencia de Dire Straits (quienes por aquel entonces todavia estaban disfrutando de los buenos reditos que les proveyo la formula ganadora del album “Brothers in Arms”), una absorcion que resulta mas solapada en otros temas del disco.

Bueno, en conclusion, “Crest of a Knave” me parece un muy buen disco de Ian Anderson y cia., quienes logran exitosamente probarnos que aun tienen algunas cosas interesantes que decir en el negocio del rock. Bien es verdad que no alcanza el nivel de brillantez de sus obras maestras setenteras, pero dada la presencia de varios momentos excelentes en su repertorio, creo firmemente que “Crest of a Knave” no debe ser pasado por alto en una buena discoteca progresiva. En buenas parte, este disco puede muy bien funcionar como un barometro para medir la presion musical de los discos grabados por el grupo a partir de 1982.

Cesar Mendoza

Creada en 1997. ©José Manuel Iñesta. Alojada en el Depto. de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la Universidad de Alicante, España.

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