La Caja de Música Revisiones
de
discos
LA LISTA DE CORREO HISPANO-PARLANTE SOBRE ROCK PROGRESIVO Y SINFÓNICO 
Volver al índice
Suscripción
Qué es LCDM?
Discos
Bandas y discografías
Conciertos
Festivales
Entrevistas
Letras
Propuestas especiales

Pasaron por aquí ya
contador
"cajeros"



 COMPANYIA ELÈCTRICA DHARMA: “Tramuntana” (1977)

Temas

  1. Tiru-tiru-ritu
  2. Focs de Sant Joan
  3. Moixeranga del Diable
  4. La Mediterrània sens Mor…
  5. Tramuntana
  6. Les Bruxes del Maresme
  7. Festejada (de Timbals)

Integrantes

  • Carles Vidal: bajo, xilofón, canto
  • Jordi Soley: pianos eléctrico y acústico, órgano
  • Esteve Fortuny: guitarras eléctrica y acústica, saxo tenor, flauta, canto
  • Joan Fortuny: saxos soprano y tenor, canto
  • Josep Fortuny: batería, joguina, accesorios Colaboradores – Lluís Fortuny (trompeta en 3 y 6), Rafael Moll (canto en 4).

Tercer disco de la Companyia Elèctrica drama, y en verdad, mi favorito personal del puñado que tengo en mi colección: “Tramuntana” constituye un genuino pico creativo dentro de la oferta musical tan particular que la CED brindó a la escena rockera vanguardista de Cataluña y toda España. Siguiendo por el camino de la densa sonoridad emergida a partir de la confluencia entre los cándidos colores del folklore catalán y la faceta más misteriosa del jazz-rock, tal como se fue cultivando en los dos trabajos anteriores, “Tramuntana” ofrece una estilización un tanto más realzada así como un espectro sonoro más amplio, merced a la introducción ocasional de flauta y xilofón en algunos pasajes del disco.

El disco comienza con una interpretación del mismo tema popular con el que cerró el disco anterior “L’Oucomballa”, pero esta vez con un compás más marchoso que proporciona un aire lúdico más pronunciado al asunto. Los sonidos crudos de fuegos artificiales conectan a ‘Tiru-tiru-ritu’ con ‘Focs de Sant Joan’, un tema que se inicia con la transmisión del motivo central folklórico a cargo del saxo soprano para luego pasar a un pasaje más extrovertido de corte jazz-rock. Los flotantes fraseos de la guitarra de Esteve encuentran pronto un cómplice perfecto en la serie de dibujos que traza coquetamente el saxo soprano de Joan en su retorno, con una retoma vivaz del motivo principal. ‘Moixeranga del Diable’, que poco más de 10 minutos, tiene una sección inicial lánguida y misteriosa que evoca paisajes sombríos y otoñales. La adición de la trompeta ayuda a crear una manifestación de densidad, muy oportuna para el ambiente. Este clima de solemne introspección se prolonga durante los primeros 6 minutos, hasta que luego irrumpe un pasaje más animado en el cual las cosas se ponen más juguetonas. El dueto entre el saxo y la guitarra es bastante efectivo a la hora de marcar la pauta, mientras que la sección rítmica y las bases de piano eléctrico y órgano elaboran un cimiento sólido. Una pieza cumbre del disco, sin duda. La primera mitad de “Tramontana” se cierra con la evocativa pieza ‘La Mediterrània sens Mor…’, dirigida por los concisos fraseos de guitarra acústica, los cuales hallan un efectivo contrapeso en los goteos de xilofón y un adecuado ornamento en las capas de órgano y arreglos corales. Se trata de un despliegue de serena belleza cargada con un interesante tenor claroscuro.

La pieza homónima, la misma que da inicio a la segunda mitad del disco, es también la más larga con sus 10 ¾ minutos de duración. Su estructura obedece fielmente al gusto de CED por expandirse en jams a partir de un motivo básico y sacarle el jugo a partir de una reconstrucción particular de la candidez folklórica catalana: como siempre, el saxo y la guitarra se alternan la “voz solista”, mientras que los teclados crean retazos de colores adicionales y la dupla rítmica mantiene una columna permeable a las variantes de ritmo y ambiente. El contraste entre los pasajes más extrovertidos y el interludio más calmados es manejado por el ensamble con soltura y fluidez impecables. En pocas palabras, tenemos en ‘Tramuntana’ otra joya especial dentro de este repertorio. ‘Les Bruixes del Maresme’ comienza con un armado escalonado de vientos – flauta, saxos tenores, trompeta – para luego dar paso al jam central: yo, en lo personal, hubiera preferido que esta pieza durara un poco más que sus 3 ½ minutos otorgados en el disco, pero bueno, se trata de un muy buen tema, al fin y al cabo. El último tema reitera el lirismo lúdico que caracterizó los pasajes más movidos de ‘Focs de Sant Joan’, incluyendo un juguetón solo de batería, y concluyendo con el sonido de una fiesta de danzas populares. Un final exquisitamente apropiado para “Tramuntana”, un tributo modernizado muy bien logrado a la mística añeja del folklore catalán: Companyia Elèctrica Dharma es un ítem imprescindible dentro de una buena discoteca de rock progresivo y de vanguardia.

César Mendoza

[Dedico respetuosamente esta reseña a la memoria de Esteve Fortuny]

Creada en 1997. ©José Manuel Iñesta. Alojada en el Depto. de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la Universidad de Alicante, España.

ÿ