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Temas
- F=F6rsta satsen (11:46)
- Andra satsen (5:39)
- Tredje satsen (7:46)
- Fjärde satsen (8:43)
Integrantes
- Coste Apetrea: guitarras eléctrica y acústica, balalaika
- Lars Hollmer: teclados, acordeón
- Hans Bruniusson: batería, percusión
- Lars Krantz: bajo
Colaboradores: C4rtan Wallander (saxo), Kalle Eriksson (trompeta)
Peculiar sinfonía progresiva la que arman aquí los integrantes de Samla Mammas
Manna en este disco a partir de material compuesto por el músico estadounidense
Greg Allan Fitzpatrick, radicado en Suecia hasta el día de hoy: "Snorungarnas
Symfoni" marcó el final de la primera era de esta banda sueca exponente de una
de las vertientes más ágiles y personales dentro de la variopinta vertiente
vanguardista de la (no menos variopinta) escena progresiva europea de los 70s.
La asistencia de dos vientistas a cargo de los metales (saxo y trompeta, para
ser más exactos) permite que el esquema sonoro habitual de la banda pueda
impulsarse hacia una estrategia de enriquecimiento sonoro coherente con las
vibraciones típicas que se fueron explayando escalonadamente en la secuencia de
sus discos precedentes (especialmente en "Maltid" y "Klossa Knapitatet").
"F=F6rsta satsen" comienza con unos breves toques solemnes antes de que el
montaje instrumental se oriente frontalmente hacia sonoridades fusionescas
(incluso hay pasajes de tono latino que realzan oportunamente el colorido de la
pieza), mayormente contenidas dentro de un clima moderadamente sereno durante
los primeros 3 BD minutos. A partir de ahí, la pieza vira hacia un esquema
circense-vodevilesco, recurso para nada raro en el vibrante mundo musical de
Lars Hollmer y cía. El grupo se siente a todas luces cómodo en este formato, y
el pulso no tiembla un ápice a medida que el tempo se hace más frenético: esta
esfera lúdica no se siente para nada forzada (como si se quisiera poner clichés
en marcha), sino que más bien registran un crescendo inteligentemente armado -
incluyendo, así a la volada, algunos adornos a lo Zappa. A poco se pasado el
límite de los 7 minutos, un nuevo giro se proyecta hacia un momento reflexivo
en el que los discretos acordes de piano hallan un efectivo complemento en los
etéreos fraseos de la guitarra de Apetrea: de este modo, se forja un motivo
contemplativo en el que se maneja una sensación crepuscular, primero de modo
muy amable, y luego de una forma un poco más asertiva, siendo así que el piano
refuerza su de por sí recurrente protagonismo.
"Andra satsen" tiene menor espacio y un menor manejo de variantes, pero por
derecho propio sigue siendo una manifestación legítima de la esencia progresiva
de SMM. Comenzando con motivos en clave de vals que se rearman con evocaciones
que oscilan entre marionetas, pastores danzarines y solitarias cantantes de
cabaret también contiene un pasaje jazz-rock que tiene cierto parentesco con el
Focus clásico (con piano en vez de órgano), y otro final que se deriva en un
ejercicio de tango jazzeado.
"Tredje satsen" abre la segunda mitad del disco con una onda muy optimista, un
gancho rítmico edificado sobre una mezcla de folklore y jazz-rock. !Hay que ver
cómo le gusta a esta gente el ritmo de 3/4! Un vals sostenido sobre el piano -
ocasionalmente interrumpido por quiebres dadaístas centrados en los metales -
ocupa buena parte del bloque de la pieza, antes de que las cosas se pongan más
entusiastas, coqueteando abiertamente con el bossanova y la rumba tropical
(ruidos de percusiones y jaleo incluidos).
"Fjärde satsen" ocupa los últimos 8 BE minutos del disco. La secuencia tan
abiertamente romántica al piano con que se inicia la pieza define el ambiente
inicial que, a su vez, marca la orientación general de la pieza a través de las
exquisitas variantes que van saliendo a colación: tenemos acercamientos a la
faceta lírica de Zappa, un par de ornamentos de carácter sinfónico, y sobre
todo, un epílogo evocativo y majestuoso que apropiadamente concluye el concepto
musical del disco con un toque razonablemente fastuoso.
Admitiendo que este disco no me parece tan impactante como "Klossa Knapitatet",
a la sazón, mi favorito indiscutible de toda la historia de Samla Mammas Manna,
concluyo de todas maneras que "Snorungarnas Symfoni" resulta un trabajo musical
fascinante que ilustra perfectamente el aporte y orientación musicales que
hacen de SMM un referente necesario para las más brillantes páginas doradas del
progresivo 70ero.
César Mendoza
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