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LA LISTA DE CORREO HISPANO-PARLANTE SOBRE ROCK PROGRESIVO Y SINFÓNICO 
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 OPUS-5: “Volume 1: Contre Courant” (1976)

Temas

  1. Le Temps des Pissenlits (9:09)
  2. Il Etait Magicien (11:44)
  3. Les Saigneurs (9:22)
  4. Le Bal (5:41)
  5. Contre Courant (3:54)

Integrantes

  • Olivier Duplessis: teclados, voz
  • Luc Gauthier: guitarras, voz
  • Serge Nolet: flauta, voz
  • Christian Leon Racine; bajo, voz
  • Jean-Pierre Racicot: voz, batería, percusión

Opus-5, he aquí otro nombre importante y a la vez relegado dentro del desarrollo del progresivo sinfónico de los 70s. Québec fue realmente una zona tremendamente fructífera en el área del rock progresivo y Opus-5 puede orgullosamente compartir el podio con nombres tan destacados como los de Maneige, Sloche, Et Cetera, Pollen y Harmonium. De hecho, la lína de trabajo emprendida por este quinteto es bastante afín a la de las dos últimas bandas mencionadas, incorporando como novedad una amplia serie de matices sonoros que usualmente guardan más parentesco con el sinfonismo italiano que con el francófono. “Volume 1: Contre Courant” es el disco debut de esta banda, el mismo que pasamos a reseñar de inmediato.

Los aires mitad clasicistas y mitad pastorales con los que el piano y la flauta

se engarzan por un minuto generan un hermoso prólogo para la primera pieza del álbum. Una vez que se instala el ensamble completo, el grupo despliega a fondo su sinfonismo tremendamente lírico donde confluyen las influencias de Pollen, Harmonium, la vibración mediterránea del sinfonismo italiano (PFM, Apoteosi, Delirium) y el aspecto bucólico del sinfonismo francés (Atoll, Carpe Diem). Definitivamente, los teclados de Duplessis marcan las pautas principales para el realce de las medidas complejidades melódicas y armónicas, mientras que la batería de Racicot lleva sólidamente sobre sus hombros el esquema general de los arreglos instrumentales. Las intervenciones vocales guardan ese lirismo conmovedor de Harmonium combinado con la candidez de unos Moody Blues. Las partes de guitarra eléctrica sirven para elaborar fraseos sutiles, siendo así que la guitarra acústica sobresale más en la mezcla. Después de estos 9 minutos

de pura gloria progresiva siguen otros 11 ¾ minutos de más gloria musical – ‘Il

Etait Magicien’ exhibe un colorido pulcro y prístino, donde lo pastoral sigue siendo el esquema sonoro prioritario aunque también hay ciertos interludios más

dinámicos donde se desarrollan despliegues sinfónicos de pura cepa, suavemente adornados con cadencias un tanto jazzeras. Aunque “Storia di un Minuto” y “Per un Amico” de PFM ya tenían unos 4 años de edad, Opus-5 parece revitalizar fluidamente su herencia dentro de sus propias ideas musicales. También se notan

varias afinidades con “L’Heptade” de Harmonium aunque con un grado menor de sofisticación. La fascinante coda que ocupa los dos últimos minutos transita de

lo cósmico a la fusión suave, y de allí a lo juglaresco: breves paisajes que, hilados, generan un viaje musical fascinante.

La segunda mitad del disco comienza con otra pieza de larga extensión, ‘Les Saigneurs’, la misma que fundamentalmente sirve para afianzar el sendero musical desarrollado hasta ahora. La sonata de guitarra acústica a lo Anthony Phillips es seguida por un cántico palaciego matizado por una dupla rítmica que

se torna un poco jazzera. Las cosas a veces se ponen un poco intensas, incorporando aires de Gentle Giant y Maxophone que sirven para meter algo de sal y pimienta a los calculados viajes instrumentales del ensamble. La parte cantada, por su parte, se concentra en un tempo entusiasta, con arreglos corales amables y elegantes, que no exentos de ironía: las últimas líneas preguntan alternadamente en francés e inglés “?Es anormal que hable en francés?”. A todas luces, una reivindicación de la raigambre indisolublemente francófona de la nacionalidad quebequense. Los dos últimos temas del disco son los más cortos. ‘Le Bal’ tiene un esquema aparentemente sencillo, pero en realidad tiene una complejidad fehaciente merced a las inesperadas variaciones armónicas que tienen lugar: además, merece una mención especial por su bella introducción de tintes barrocos donde sobresale un clavicordio (?o será una espineta?). El tema homónimo ocupa los últimos casi 4 minutos del disco. Fieles

a su gusto por preludios sorprendentes, el tema comienza con un adorno sintetizado espacial y un coro a capella, antes de integrarse a su cuerpo central, que es lo más extravagante que hallamos en el disco dentro de un esquema sonoro ya familiar. Arreglos vocales parcialmente zappianos, variaciones blueseras y cadencias jazzeras se van sucediendo en una ilación impecable, culminando en un final medidamente bombástico. Así termina “Contre Courant”, una gema progresiva a ser valorada por los ávidos coleccionistas del género: anotemos entonces el nombre de Opus-5.

César Mendoza

Creada en 1997. ©José Manuel Iñesta. Alojada en el Depto. de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la Universidad de Alicante, España.

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