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LA LISTA DE CORREO HISPANO-PARLANTE SOBRE ROCK PROGRESIVO Y SINFÓNICO 
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 NUOVA ERA: “Io e il Tempo” (1992)

Temas

  1. Io e il Tempo [a) Al Passato ; b) Meditazione ; c) Io Bambino ; d) Impietoso Scorrere]
  2. Domani Io Vecchio [a) Verità in uno Specchio ; b) Il Mago dell'Eternità ; c) Smarrirsi nella Realtà ; d) Tra l'Immagine di un Dio ; e) Riflessioni dell'Essere ; f) Al Futuro]
  3. Nuova Era

Integrantes

  • Walter Pini: teclados
  • Alex Camaiti: guitarras y voz
  • Enrico Giordani: bajo
  • Gianluca Lavacchi: batería
  • Ivan Pini: letras

Tercer disco de Nuova Era, y último con el guitarrista-vocalista Alex Camaiti en sus filas: “Io e il Tempo” muestra al grupo aprovechando sus incursiones en las herencias del hard prog italiano clásico y el arquetipo bombástico de ELP que tan rabiosamente plasmaron en sus dos discos anteriores para, en esta ocasión, dar un paso más allá. Las huellas mencionadas siguen presentes, pero ciertamente se nota en este nuevo material una intención de afianzar una huella musical propia. Los teclados de Pini moderan sus tendencias abrumadoras, e incluso se aventuran en varias ocasiones a explorar sonidos de raigambre cósmica y ornamentos un tanto más sutiles que lo habitual. En realidad, el sonido de Nuova Era adquiere una tonalidad épica menos pronunciada (razón por la cual varios conocedores del grupo no tienen a este en tal alta estima como a los restantes), pero en lo que a mí concierne, se trata de toda una conquista artística, sobre todo teniendo en cuenta que lo que harán después en “Il Passo del Soldato” – ya sin guitarrista – será una impetuosa recapitulación de la línea ELP de “Dopo all’Infinito” y del sonido global del disco que ahora comentamos.

El repertorio básico consiste en dos extensas suites. La primera, titulada al igual que el disco y con casi 19 minutos de duración, comienza con campanadas del Big Ben y péndulos de un reloj armario, sobre los cuales emerge un soliloquio. La fanfarria fastuosa que viene a continuación me suena a una mezcla de Metamorfosi y BMS primigenio. Los motivos centrales que se van sucediendo cuentan con una aureola explosiva entusiasta hasta lo contagiante. Las secciones cantadas suelen ser lentas, portando un ambiente ceremonioso que, en el registro semi-agudo del guitarrista Camaiti, se hace enérgico. A propósito, Camaiti realiza aquí su labor más destacada como instrumentista dentro de Nuova Era. La sección final comienza con un pasaje relajado de guitarra acústica que alude a ambientes renacentistas, dulcemente acompañados por sonidos de flauta (al mellotron) y sintetizador de cuerdas. Después, viene un reprise de uno de los motivos más exaltados que precedieron a esta sección concluyente. La otra suite es más extensa, proyectándose hacia una duración de más de 24 ½ minutos. Nos referimos a ‘Domani Io Vecchio’, comienza con un poderoso juego de arpegios de órgano y sintetizador complementados por medidos fraseos de guitarra en una unidad épica mesurada, que no por ello, carente de la debida dosis de fuerza. Una vez más, la primera parte cantada se sostiene en compases lentos para así mantener un espíritu ceremonioso y reflexivo – en este caso, el concepto del disco se centra en la relación que existe entre el paso del tiempo y la afirmación del yo por parte del ser humano. La siguiente sección cantada se apoya en una cadencia netamente hard, con los teclados aportando el oportuno sello sinfónico (incluyendo sonidos de clavicordio). Luego sigue una hermosa sección de tinte barroco, marcada por la presencia del órgano de fuelles (posiblemente un sintetizador). Como para hacer contrapeso, la cuarta sección vuelve a un hard dinámico – más semejante a Uriah Heep que a Yes o ELP, por ejemplo – aunque con unos efectivos solos de sintetizador que nos remiten a la vieja ola progresiva. Prácticamente sin notarse, la cosa vuelve a la esencia sinfónica en plenitud, con cambios de ritmo y ambiente que permiten organizar la sucesión de los diversos motivos. La suite termina con una majestuosidad tan lánguida como imponente, antes de llegar al soliloquio de cierre, ‘Al Futuro’. ‘Nuova Era’ es un bonus track, construido a la usanza barroca y con un aura muy jovial.

En fin, “Io e il Tempo” es una gema más dentro de la impresionante trayectoria de Nuova Era. Su posición legendaria dentro del revival progresivo europeo de los 90s la tienen más que merecida – es de admirar su genuina lealtad a una ideología musical vetusta que ellos supieron recrear con ingenio y nuevos bríos desde “L’Ultimo Viaggio”.

César Mendoza

Creada en 1997. ©José Manuel Iñesta. Alojada en el Depto. de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la Universidad de Alicante, España.

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