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 KAYO DOT: "Coyote" (2010)

Temas

  1. Calonyction Girl (7:59)
  2. Whisper Ineffable (11:13)
  3. Abyss Hinge 1: Sleeping Birds Sighing in Roscolux (3:45)
  4. Abyss Hinge 2: The Shrinking Armature (13:40)
  5. Cartogram Out Of Phase (3:11)

Integrantes:

  • Toby Driver: bajo, voz
  • Mia Matsumiya: violín, guitarra
  • David Bodie: batería, percusión, gong
  • Daniel Means: saxofón
  • Terran Olson: órgano, piano, sintetizadores, saxofón
  • Tim Byrnes: trompeta, corno francés

?Por qué no dura ni siquiera 40 minutos? Es una pregunta que tal vez se harían muchos cuando acaban de disfrutar de su primera escucha de "Coyote", la nueva entrega fonográfica de Kayo Dot. Esta banda, que es una de las punteras de la experimentación rockera contemporánea de los Estados Unidos, ha elaborado un concepto musical sólido a partir de una nueva vuelta de tuerca dentro de su inagotable experimentalismo. Si el disco precedente "Blue Lambency Downwards" nos mostraba a unos Kayo Dot compenetrados en la exploración de ambientes post-rock con abundantes coloridos provenientes del jazz vanguardista y el RIO primigenio, ahora la banda ha hecho de esta última estrategia su núcleo estilístico. La trama conceptual de "Coyote" se basa en letras escritas por una

amiga del grupo, la artista visual y narradora Yuko Sueta: dichas letras, escritas entre 2008 y 2009, están directamente vinculadas con su propia lucha contra el cáncer y la imposición de enfrentar la propia mortalidad. De hecho, ella no pudo apreciar la obra en su forma final porque falleció mientras estaba

en post-producción, pero el disco está dedicado a su memoria, naturalmente. También es ella la chica fotografiada en la portada.

Los primeros 8 minutos del disco sirven para que 'Calonyction Girl' instale de manera frontal e inapelable la aureola de exquisita tensión que habrá de ser norma recurrente de la obra integral: el asunto musical está tremendamente focalizado en el estándar del RIO francófono, y si no fuera por el canto casualmente urgente de Toby Driver, sería fácil confundirse con un disco cualquiera de Univers Zero, Shub-Niggurath o Vortex. El efecto claustrofóbico del esquema sonoro global se sostiene en buena medida en las notas sostenidas emitidas por la dupla de saxo y trompeta. Poco antes de llegar a la barrera del

5to minuto, el esquema instrumental se suelta un poco más para llevar la tensión reinante hacia una dimensión más ágil, pero lejos estamos de llegar a un aligeramiento de la atmósfera psicológica. 'Whisper Ineffable' está a cargo de ocupar los siguientes 11 minutos y pico, y ciertamente conforma un pico de fastuosidad dentro del repertorio. El preludio de 3 minutos establece una larga

expectativa donde la densidad se puede casi tocar a través del aire: la personalidad de Tim Byrnes impone una fuerza especial incluso desde antes que la batería ingrese para armar un esqueleto adecuado para la acción conjunta de todo el ensamble. Cuando ello efectivamente sucede, el grupo desarrolla una sonoridad retorcida donde el ambiente general en clave post-rock se nutre crucialmente de cadencias jazzeras vanguardistas y climáticos ornamentos de corte space-rock. ?Y qué hay del canto de Toby Driver? Parece un trovador urbano en trance que hace que su voz expresen confusión y rabia al unísono. En el séptimo minuto, las cosas transitan hacia un pasaje lánguido marcado por pulsaciones convenientemente dispersas que fluidamente preparan el terreno para

la coda orquestada.Mia Matsumiya, quien no había hecho relucir su violín con tanta fruición como en discos anteriores de Kayo Dot (o el último de maudlin of

the Well), utiliza distantes acordes de guitarra que completan las texturas espartanas que Driver extrae del bajo.

A continuación siguen las dos piezas de la sección 'Abyss'. La primera, 'Sleeping Birds Sighing in Roscolux', expresa los primeros momentos de auténtica extroversión sónica del disco: se trata de un viaje psicodélico bien llevado por el enérgico solo de órgano distorsionado de Olson, mientras que las

cadencias semi-tribales de la batería impulsan casi todo el tiempo un logrado clima industrial. La segunda parte, 'The Shrinking Armature', conforma el segundo momento fastuoso del disco, y me animo a señalarla como la cúspide inapelable del disco. El viaje orquestal que el ensamble desarrolla durante los

primeros 4 minutos y medio es excelso y sublime, marcado por un sentido controlado de la pomposidad y con una clara herencia de los 3 primeros discos del añejo Univers Zero. Cuando emerge la breve sección cantada, el esquema sonoro vira hacia un surrealista clima post-rock envuelto en calculados climas cósmicos, resultando algo similar a lo que podríamos escuchar en una escena de "Mulholland Drive" o "Lost Highway". Después sigue una nueva secuencia instrumental notablemente signada por juegos disonantes de metales, órgano y violín, ágilmente trasladados por la móvil arquitectura rítmica de Bodie, quien

genera su mayor lucimiento en el presente repertorio. La tensión está latente todo el tiempo, no muy difícil de notar, y sin embargo hay una ingeniería siempre serena en el sendero instrumental marcado por los músicos. Más aún, la pieza logra desarrollar un descenso refinado durante su último minuto y medio, evocando así la imagen de algo que se está alejando o desvaneciendo de a pocos.

La última canción del disco, 'Cartogram Out Of Phase', es una triste e intimista elegía a ritmo de lento blues que el ensamble sabe reelaborar en clave de free-jazz contemplativo. Posiblemente yo hubiera deseado que durara un

poco más esta canción de despedida, pero sin duda que está muy bien articulada para cumplir a la perfección su papel de epílogo para este disco.

En fin, el balance general de "Coyote" es altamente positivo: la renovación musical plasmada en este disco no implica una chocante ruptura con lo anterior sino una continuidad coherente con lo que hasta ahora es la historia viviente de Kayo Dot. Si alguien extraña la fuerza sinérgica de las dos primeras placas de Kayo Dot, puede consolarse con que este disco tiene una fuerza más patente que "Blue Lambency Downward"; quienes como yo han recibido de buen grado el giro de "Blue Lambency Downward", bendecirán aún más la evolución artística que

Toby Driver, Mia Matsumiya & co. han perpetrado para "Coyote". Pero=85 ?por qué

no dura ni siquiera 40 minutos?

César Mendoza

Creada en 1997. ©José Manuel Iñesta. Alojada en el Depto. de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la Universidad de Alicante, España.

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