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 JOSE LUIS FERNANDEZ LEDESMA: “Al Filo” (2002)

Temas

  1. Las Siete Columnas
  2. Presencias
  3. Oniromante
  4. Espejismo
  5. El Triangulo
  6. Ojo de Venado
  7. Las Cuatro Imagenes I.- La Noria II.- Dia Interno III.- Mirandome Mirarme IV.- Una Larga Agonia
  8. El Enyerbao (Pilon)

Jose Luis Fernandez Ledesma: guitarras acusticas y electrica, teclados, bajo, vihuela, autoharp, kalimba, djembe, flautas, ocarina, platillos, canto

Con – Margarita Botello: canto, santur, huehuetl, ayoyotl, sintetizador, campanas, cimbalos, maracas Colaboradores – Raul Flores (balafon, tar, tambor tarahumara, cuerno, chirimia, dolki, toms, cantaros, tepalcares), German Bringas (saxo soprano)

Este es uno de los discos mas extraños que he escuchado y adquirido en los ultimos años, y aun asi, no puedo calificarlo como opresivo ni apabullante, pues me parece todo un prodigio de belleza inescrutable y espiritualidad surrealista hecha sonido – eso si, siniestro, cuando no funebre, este disco lo es, y hay que ver como lo ostenta. “Al Filo” impacta desde la portada, una bella e inquitante imagen de niñas-duendes danzando en corro en medio de la noche, con gestos que no pueden atisbarse a traves de la oscuridad azulada – hay una especie de ternura “macabra” en esa imagen que refleja muy bien la esencia de buena parte del repertorio del disco. De hecho, “Las Siete Columnas” es todo un ejercicio de minimalismo magico basado en misteriosos soundscapes de teclado sobre los cuales se deslizan olas de percusiones y brisas de corales exorcistas. El resultado es patentemente inquietante, pero no diria que llega a lo aterrorizador. “Presencias”, una calida pieza de guitarra acustica, brinda un momento de serenidad y apaciguamiento, para que luego “Oniromante” nos devuelva el aura inquietante precedente, esta vez aumentada. En lo estructural, “Oniromante” es menos absorbente que la pieza de entrada, pero hay algo en los bien armados canticos de Margarita Botello, los soundscapes de teclado, guitarra y flauta, y tambien esos efluvios percusivos, que apelan a imagenes del limbo: en todo caso, el hermoso motivo de guitarra acustica y vihuela que ocupa el ultimo minuto y medio trae una calma decisiva.

Con ‘Espejismo’ encontramos el primer brote frontal de inquietud tanatica, no al modo de una erupcion destructiva, sino mas bien como un viaje hacia el ambito de los muertos: mas parece un descenso hacia las cuevas de las almas en pena que un espejismo literalmente hablando, con esas confluencias de sonidos disonantes y percusiones aleatorias que van desembocando continuamente en una niebla densa y meta-terrenal. En los 2 minutos finales, lo siniestro baja un poco el tono. ‘El Triangulo’ si se manda con todo, aludiendo a ambientes chillones sin caer en lo propiamente chillon – la inquietud mas perturbadora es aquella aludida, no mostrada. ‘Ojo de Venado’ apunta hacia las cadencias del folklore de los desiertos mexicanos, con graciosos arreglos percusivos y bases melodicas suaves y sutiles: las texturas de guitarra electrica ayudan a darle una intensidad especial al asunto. La suite ‘Las Cuatro Imagenes’, que dura casi 25 minutos, ofrece una suerte de compendio de la linea de trabajo mas notablemente eterea que se ha venido plasmando hasta ahora. La seccion ‘Dia Interno’ porta una aureola grisacea, casi innombrable, mientras que ‘Mirandome Mirarme’ expone un frenesi hipnotico sobre una cadencia ritmica y coral exotica. ‘Una Larga Agonia’, por su parte, me suena a una especie de crepusculo que hace desaparecer la luz de manera lenta y sostenida, casi como callando... o al menos, eso parece hasta los ultimos 30 segundos, que es cuando emerge un alucinante crescendo fantasmal. En fin, ‘El Enyerbao’ cierra el disco con una nueva manifestacion experimental, esta vez mas tirada hacia la musique concrete y el krautrock tribal, expuesta sobre un enfatico ritmo del desierto mexicano.

“Al Filo” es, en fin, un gran disco, pero que solo se puede recomendar, en principio, a aquellos amantes del RIO, la experimentacion vanguardista minimalista, y los sonidos de raigambre tenebrosa elaborados con suma fineza artistica.

Cesar Mendoza

Creada en 1997. ©José Manuel Iñesta. Alojada en el Depto. de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la Universidad de Alicante, España.

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