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LA LISTA DE CORREO HISPANO-PARLANTE SOBRE ROCK PROGRESIVO Y SINFÓNICO 
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 IBIO: “Cuevas de Altamira” (1978)

Discografica: El Anticuario

Temas:

  1. Cuevas de Altamira (5:20)
  2. Romace del Conde Lara (2:37)
  3. La viruela del ferrocarril (6:02)
  4. Las chicas de Laredo (3:22)
  5. A lo alto y a lo bajo (3:10)
  6. PAstor (6:08)
  7. La baila de Ibio (7:46)

Musicos:

  • Ito Luna (bateria)
  • Dioni Sobrado (Guitarra Gibson y acustica)
  • Lily Alegria (Bajo y voz)
  • Mario Gomez Calderon (Piano electrico, clavinet, sintetizador, String Solina y Mellotron)

Ibio se formo en 1977 con la idea de enriquecer y adaptar el folklore cantabro con elementos sinfonicos. Compusieron material y se echaron a la ruta para interpretarlo en directo.

Entre 1977 y 1979 IBIO actuo en diversas Universidades espanyolas hasta que finalmente se meterion en el estudio y grabaron producdios por Gonzalo GarciaPelayo su album debut "Cuevas de Altamira".

Todos los temas estan basados en aires populares, excepto el primero.

Entrados los 80's el grupo se deshace por problemas internos. En 1982 volveria como trio, interpretando temas del "Cuevas de Altamira" y nuevos temas que jamas vieran la luz

La musica de Ibio combina el folk tradicional cantabro con el rock sinfonico denso y energico, predomina los teclados y el Mellotron ejecutados magistralmente por Mario Gomez.

CONCLUSION

Album de Rock Progresivo espanyol que dapata temas tradicionales folkcloricos con buen trabajo de los teclados.

Puntuacion : 6.5/10

Salu2 espanyolesprogresivos

© Juan

Temas

  1. Cuevas de Altamira
  2. Romance del Conde Lara
  3. La Virulencia del Ferrocarril
  4. Las Chicas de Laredo
  5. A lo Alto y a lo Bajo
  6. Pastor
  7. La Baila de Ibio

Integrantes

  • Ito Luna: batería
  • Dioni Sobrado Fernández: guitarras eléctrica y acústica
  • Lily Alegría: bajo y voz
  • Mario Gómez Calderón: pianos, sintetizadores, clavinet, mellotron

Ibio fue la banda progresiva más importante de la región cantábrica durante los 70s. El título de su único disco remite a uno de los vestigios prehistóricos más famosos del mundo, y justamente se halla en Cantabria. La música de Ibio ensalza los colores propios de su folklore tradicional, traduciéndolos entusiastamente al lenguaje del rock sinfónico, empleando para ello bastante oficio y elegancia. De hecho, lo que más me impresiona del sonido gestado por el ensamble está en la fluidez de la confluencia entre la vivacidad peculiar del folklore norteño de la Península Ibérica y la faceta más sombría del sinfonismo progresivo (en varios aspectos, más semejante a la vertiente italiana de Corte dei Miracoli y Apoteosi o la de sus paisanos de Granada que a los clásicos de origen británico). El rol principal de este sonido lo lleva Mario Gómez, con sus capas y armonías de sintetizadores y mellotron. Parece como si Ibio nos invitara a pasear por los recovecos de una cueva, que no inspira miedo, sino que guarda misterios que aguardan cándidos a ser descubiertos: la candidez es fielmente transmitida por los intercambios entre la guitarra y el sintetizador en los solos, mientras que la sección rítmica sostiene al conjunto con notable precisión.

El tema homónimo de apertura puede resultar un poco engañador, dado que su ambiente abiertamente melancólico no indica exactamente el tenor recurrente de lo que seguirá después – su tempo lánguido sirve más propiamente como una introducción reflexiva y delicada. A partir de ‘Romance del Conde Lara’ es que nos encaramos con las pautas estilísticas descritas en el párrafo anterior, las mismas que hallan muchos de sus momentos más brillantes en piezas tan vibrantes como ‘La Virulencia del Ferrocarril’ - atención a los explosivos fraseos de guitarra - y ‘Pastor’, dos de mis piezas absolutamente favoritas del disco. El tema de cierre, ‘La Baila de Ibio’, es otro favorito especial: su motif es en verdad bastante sencillo, pero resulta desarrollado con gran inventiva por el grupo en una mezcla de exaltación folklórica y densidad psicodélica (en cierta manera me recuerda al grupo catalán Fusioon en sus momentos más lúdicos). ‘Las Chicas de Laredo’ y ‘A lo Alto y a lo Bajo’ no me impresionan tanto en lo personal, pero es justo señalar que también son bastante exultantes, fieles al espíritu de la región en una celebración progresiva. En fin, “Cuevas de Altamira” es una joya progresiva escondida, lista para ser apreciada debidamente por los coleccionistas del género.

César Mendoza

[Dedico esta reseña a la gente de Ibio, que está de retorno al ruedo para el nuevo milenio]

Creada en 1997. ©José Manuel Iñesta. Alojada en el Depto. de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la Universidad de Alicante, España.

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