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LA LISTA DE CORREO HISPANO-PARLANTE SOBRE ROCK PROGRESIVO Y SINFÓNICO 
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 FANTASMAGORIA: "Day And Night" (2009)

Temas

  1. Crusader (4:06)
  2. Blue Rice (3:40)
  3. Into The Sea (5:11)
  4. M.N.K. (5:37)
  5. The Sparrow (6:07)
  6. Anticlimax (6:55)
  7. Omoplatta (4:28)
  8. Travelling Space (5:18)
  9. Joanni (7:22)
  10. Lights That Fall Down The Hill (5:33)
  11. Epic (5:04)

Integrantes

  • Miki Fujimoto: violín
  • Junpei Ozaki: guitarra
  • Ryuichi Odani: teclados
  • Naoki Kitao: bajo
  • Masataka Suwa: batería

Tomando como nombre a uno de los álbumes más emblemáticos de Curved Air, esta banda japonesa liderada por la violinista Miki Fujimoto lanzó al mercado su disco debut "Day And Night" el año pasado. Esta talentosa mujer forjó desde su infancia una formación académica que la ha llevado a institutos superiores de arte de EE.UU. y España (la Escuela Superior de Música Reina Sofía, nada menos)

antes de volver a asentarse en su madre patria y dedicarse a esto del rock progresivo El quinteto instrumental basa la mayor parte de sus desarrollos melódicos en el violín, naturalmente, aunque este factor ineludible e inocultable no debe hacernos pasar por alto el hecho de que el ensamble funciona de una manera bastante coordenada y orgánica. La línea de trabajo de la banda es de tendencia claramente sinfónica, no ajena al vigor propio del lenguaje musical rockero: no busquemos aquí el bizarro dinamismo vanguardista de unos Pochakaite Malko o la fineza delicada de unos Midas, sino más bien algo

cercano al sinfonismo de robusta fibra de Outer Limits (todos ellos grupos japoneses con violín) y del primer KBB, aunque sin igualar la mágica sofisticación de estos últimos. Este grupo gusta de dar suficiente campo de expresión a las amplias texturas de teclado en medio de las esenciales aportaciones que Miki genera con las cuerdas de su violín; aunque tienen menos campo para el lucimiento individual, la guitarra de Ozaki despliega una destreza técnica impactante cada vez que elabora sus incandescentes solos, y de

todas maneras, sus riffs y complementos armónicos con los teclados ayudan a completar el dinamismo propiamente rockero del ensamble.

'Crusader' abre el disco con un preludio de violín y clavicordio para luego dejar paso a un cuerpo central en BE ampliamente marcado por esquemas barrocos. Eso permanece constante y bien definido con excepción de un breve y simpático giro jazzero que adopta el motivo. 'Blue Rice' también establece un sólido ejercicio de sinfonismo, aunque esta vez el aspecto jazzero tiene un poco más de relevancia en lo que respecta al esquema rítmico elaborado por Kitao y Suwa. 'Into The Sea' comienza con una aureola lírica pronunciada para luego girar durante su interludio hacia una dimensión un poco más neurótica, casi crimsoniana; la retoma del motivo inicial permite a la pieza completar su propio círculo debidamente. 'M.N.K.' es pura extroversión al rojo vivo: el solo

de guitarra es casi como un híbrido de Beck y Petrucci. 'The Sparrow', en cambio, deja que prevalezca lo introvertido en buena parte de su espacio de 6 minutos: solamente en el último minuto las cosas se ponen vibrantes en una especie de clímax inesperado. 'Anticlimax' tiene un título muy engañoso: comienza con una lánguida pesadez casi a lo Sabbath para inmediatamente después

enfilarse a paso firme por una sonoridad que se puede definir como "prog-metal crimsonizado".

Las dos piezas que siguen a continuación, 'Omoplatta' y 'Travelling Space', tienen muchos puntos en común en cuanto a la manera de desplegar una ágil musicalidad sinfónica lo suficientemente abierta como para dejar un espacio natural a cadencias jazzeras. Piezas como éstas y las dos primeras son las que justifican el paralelo parcial con el KBB del primer disco que se expuso en el primer párrafo de la reseña. 'Joanni', al durar casi 7 minutos y medio, resulta

el tema más largo del disco. Asimismo, porta un sofisticado desarrollo de variantes que va muy bien con lo que se espera del estándar progresivo, aunque su dosis de colorido melódico es menos intenso que en cualquiera de las tres piezas precedentes. Algunos adornos a lo Gentle Giant aportan una saludable extravagancia dentro del entramado compositivo, así como un flotante solo de violín que fluye por encima de un tenue sintetizador que emula el órgano de fuelles. Los últimos 10 minutos del disco están ocupados sucesivamente por 'Lights That Fall Down The Hill' y 'Epic': ambos tema prosiguen por la senda de

afinidades con el primer KBB, siendo éste más inclinado hacia sonoridades robustas mientras que aquél enfatiza un lirismo marcado por un colorido sobrio y moderadamente extrovertido, al estilo del primer tema. "Day And Night" es un disco que revela cómo el progresivo sinfónico puede mantener algún tipo de vigencia cuando el grupo de turno genera ideas melódicas efectivas y bien arregladas - Fantasmagoria es un grupo a tener en cuenta.

César Mendoza

Creada en 1997. ©José Manuel Iñesta. Alojada en el Depto. de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la Universidad de Alicante, España.

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