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LA LISTA DE CORREO HISPANO-PARLANTE SOBRE ROCK PROGRESIVO Y SINFÓNICO 
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 CLIFFHANGER: “Cold Steel” (1995)

Temas

  1. Views (7:15)
  2. Kill Your Darlings (5:50)
  3. 4 Vessels (7:34)
  4. Six Minutes Closer to Death (5:49)
  5. Colossus (8:13)
  6. Remaining Rancour (4:33)
  7. Bad Dreams (Cruel Visions) (18:21)

Integrantes

  • Gijs Koopman: bajo, teclados
  • Dick Heijboer: teclados
  • Rinie Huigen: guitarras, voz
  • Hans Boonk: batería

Primer disco de este grupo neo holandés llamado Cliffhanger, uno de los pocos de ese país que decidió ir más allá del status de alumno aplicado de los clásicos británicos de los 80s y apuntar hacia una vertiente renovada dentro de

los bien definidos parámetros del género. Cliffhanger tuvo en sus primeros álbumes un sonido confiadamente basado en una fibra especial que permitía introducir una notable densidad a las sonoridades desarrolladas en las composiciones: hay incluso ciertos coqueteos vandergraffianos en algunos arreglos (no sonidos) que hacen a Cliffhanger aproximarse más a bandas como Versus X, Discipline y Scythe que a Plackband o Grey Lady Down (y de rebote, Pendragon o Abel Ganz), por ejemplo. Un factor importante para la gestación de este tipo de aspereza extra en el sonido global de Cliffhanger está en el canto

del guitarrista Rinie Huigen. En general, vemos que el ensamble tiene todavía un sonido un tanto crudo en este álbum “Cold Steel”, pero el vigor creativo tiene una inmediatez tan inapelable que no es de extrañar que en su siguiente álbum, “Not To Be or Not To Be!” ya se nota un sonido más cuajado – pero ello es materia de otra reseña, por lo que nos concentraremos exclusivamente en “Cold Steel”.

‘Views’ inicia el disco con un motivo ágil y ameno, pero es cuando el cuerpo central se instala en las porciones cantadas que el tema se concentra en un ambiente más contenido, cercano sin duda al Genesis de “Wind & Wuthering”. ‘Kill Your Darlings’ comienza con engañosos arpegios de sintetizador que suenan

como metalófonos, para luego desplegar un motivo central frenético y estilizado. La amalgama que se cubre en la triangulación entre mellotron, arpegios de sintetizador y la dupla rítmica elabora una arquitectura muy efectiva en cuyo seno los riffs y fraseos de guitarra se acoplan muy bien. ‘4 Vessels’ tiene un clima un poco más inquieto, abierto a atmósferas psicodélicas

que se benefician bastante bien del carácter acompasado del ritmo básico (mención especial para el bajista Koopman por sus dinámicas líneas). ‘Six Minutes Closer to Death’ parece en un principio tener un esquema más simple, y sería realmente muy asequible si no fuera por la presencia de intensos adornos góticos provistos especialmente por el órgano sintetizado. Con la aparición de variaciones de ambientes ya nos vamos adentrando en otro gran tema de genuinas ambiciones progresivas. ‘Colossus’ es una semi-balada progresiva expandida hasta un espacio de más de 8 minutos, lo cual le permite elaborar una serie de climas fastuosos: el asunto nunca se escapa de las manos de los músicos, quienes le aportan un aire cósmico al esquema netamente sinfónico con el que están trabajando. ‘Remaining Rancour’ es un instrumental delicioso, enérgico y tenso, donde se destaca un bajo que oscila vibrante en medio y a través de los solos de guitarra y sintetizador. En un tema como éste se ve muy claramente cómo Cliffhanger establece puentes musicales en aras de desafiar (incluso romper) con el estándar neo. En fin, el disco concluye con la suite de 18+ minutos ‘Bad Dreams (Cruel Visions)’. Hay campo para muchas cosas aquí, pasajes

pomposos y otros más espartanos, ambientes fabulosos y otros un poco más sombríos, secciones rítmicas frontalmente marchosas y otras muchas con mayor complejidad. A poco de pasados los 10 ½ minutos hay un pasaje denso de cariz cósmico, oportunamente sucedido por un sereno solo de piano. A continuación sigue un estructurado viaje musical donde se maneja un código neo a punta de inusuales compases armados sobre un ritmo extrovertido. El grandioso final hace

justicia al derroche de musicalidad que se ha expuesto en este tema.

“Cold Steel” es un muy buen disco donde Cliffhanger se desempeña en un muy grato debut: en ocasiones como ésta vale la pena revisar la gran hornada neo que sucedió en los 90s y hallar obras discográficas que destacan por un vuelo creativo muy a la par con el entusiasmo del momento por resucitar (o al menos, intentarlo) el fulgor del rock sinfónico.

César Mendoza

Creada en 1997. ©José Manuel Iñesta. Alojada en el Depto. de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la Universidad de Alicante, España.

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