La Caja de Música Revisiones
de
discos
LA LISTA DE CORREO HISPANO-PARLANTE SOBRE ROCK PROGRESIVO Y SINFÓNICO 
Volver al índice
Suscripción
Qué es LCDM?
Discos
Bandas y discografías
Conciertos
Festivales
Entrevistas
Letras
Propuestas especiales

Pasaron por aquí ya
contador
"cajeros"



 THE MUFFINS: "Palindrome" (2010)

Temas 1- The Angels' Share (3'28) 2- Not Yet Awake (9'14) 3- Fishing In America (2'32) 4- Dynamite Is Not The Solution (5'33) 5- When Fela Comes To Town (3'23) 6- King Fish (4'49) 7- Bats And Birds (11'14) 8- Yukapoe's Lament (7'15)

Integrantes

  • Billy Swann: bajo, guitarras
  • Tom Scott: saxos, teclados, vientos
  • Dave Newhouse: saxos, teclados, vientos
  • Paul Sears: batería, percusión

El ensamble estadounidense The Muffins, veterano exponentes del jazz-prog con fuertes influencias Canterbury y menos fuertes pero igualmente notables matices

de la escuela R.I.O. británica, vuelve a deleitar a los amantes de su música con "Palindrome", su más reciente trabajo de estudio publicado a fines de 2010 por Musea Records. Es un factor muy gratificante que esta banda se esté dando abasto para desarrollar una carrera fonográfica más o menos consistente desde su reunión a fines de los 90s, habida cuenta que durante su primer periodo (desde mediados de los 70s hasta el año 1980) solo pudieron grabar dos ítems. Y

por lo oído en "Palindrome", disco compuesto y producido en un lapso de más de dos años, la banda no pierde un ápice de ingenio ni un miligramo de vitalidad, siendo capaz de gestar música realmente interesante para los coleccionistas progresivos amantes de la apreciación estética como una forma de aventura.

Pues bien, vayamos al disco mismo. El tema de apertura 'The Angel's Share' abre

con una atmósfera psicodélica que pronto brinda espacio para sonoridades cálidas basadas en los vuelos sucesivos de la flauta y el saxo soprano así como

en la firme cadencia jazzera armada por la columna triádica de piano, bajo y batería (a medio camino entre el Soft Machine post-Dean y Happy The Man). Tras estos 3 minutos y pico de calidez, 'Not Yet Awake' nos transporta hacia una ambientación misteriosa, desarrollada al modo de una elegante languidez donde la instrumentación guarda paralelos parentescos con las tradiciones de Nucleus y Weather Report, así como con el aura cósmica modernista que muy bien puede relacionarse con Jaga Jazzist y otras bandas por el estilo que buscan renovar la experimentación jazzera para el nuevo milenio. A pesar de que la tonalidad prioritaria del núcleo compositivo de 'Not Yet Awake' es un tanto grisácea, hay

pasajes en los cuales los destellos provistos por la dupla de vientos resultan efectivos a la hora de crear variantes de colorido al asunto. La coda marcada por capas de teclado y un suave canto femenino tiene una interesante aureola de

invocación mística. El clima de languidez antes descrito se retiene y reelabora

para la pieza siguiente, 'Fishing In America', la cual muestra una aproximación

chamber-rockera a las atmósferas hasta ahora exclusivamente recurrentes en lo que va del repertorio; tal vez sea oportuno describirla como un epílogo de 'Not

Yet Awake'. En sintonía con las alusiones humorísticas de su título, 'Dynamite Is Not The Solution' trae a colación vibraciones un tanto más extrovertidas, generando ambientes exóticos rayanos con la World Music que ciertamente ayudan a cimentar su elegante swing básico. El nivel de belleza de las florituras del saxo soprano es infinito. 'When Fela Comes To Town' y 'King Fish' son piezas encargadas de manifestar la diversidad ecléctica dentro de la cual The Muffins abriga y nutre su visión musical. El primero devuelve el elemento jazz-rock a la musicalidad del ensamble, portando una agilidad llamativa y contagiosa que suena casi como parte de la banda sonora de "James Bond", con matices cósmicos sobriamente introducidos en la instrumentación. Por su parte, el segundo establece un ingenioso cruce de agilidad de corte Canterbury y sinfonismo "retorcido" con cadencias jazzeadas (algo así como However o el Hands que hallamos en "Strangelet"). El tema más largo del disco es 'Bat And Birds', el cual empieza con un espíritu crepuscular y meditabundo, oportunamente liderado por concisos acordes de piano. Volvemos a las referencias a Nucleus, y por qué no, el Soft Machine de "Six" también. Poco antes de la barrera de los 3 minutos, unos fastuosos acordes de órgano y una serie de improvisados redobles de batería abren la puerta para una secuencia de motivos gráciles. Ahora que el

grupo vuelve a explorar su faceta extrovertida y se dispone a trabajar en ello de manera bastante meticulosa, cabe destacar particularmente un hermoso solo de

órgano fuzz y la sublime exquisitez de los arreglos de vientos. La coda psicodélica, aunque breve, aporta una inesperada sensación de inquietud tras la

colorida soltura de la cual había hecho gala el grupo por varios minutos. Los últimos 7 BC minutos del álbum son ocupados por 'Yukapoe's Lament': debido a sus recursos melódicos basados en una arquitectura melódica de serenidad contemplativa, esta pieza puede interpretarse como que cierra un círculo en tanto que retoma la abrigadora calidez de 'The Angel's Share', aunque con una dosis de luminosidad un poco mayor, como recibiendo algo del impulso extrovertido de 'Bats And Birds'. En buena medida, esta composición no hubiera estado fuera de lugar en un disco de Happy The Man o However, aunque también cabe señalar que algunos arreglos de vientos tienen un inconfundible aire zappiano (etapa "Hot Rats").

Aunque "Palindrome" no iguala la magia imponente y peculiarmente compleja que The Muffins frontalmente imprimió a discos previos como "Chronometers" y "Double Negative", lejos está de ser una obra mal cuajada: por el contrario, y reiterando una idea que ya se señaló en el primer párrafo de esta reseña, supone un testimonio claro de la vigencia firme y sólida de The Muffins como una voz relevante y reveladora dentro de la vanguardia progresiva que se continúa creando en los Estados Unidos. Más allá de su marginalidad dentro y fuera del mainstream, The Muffins es un símbolo de dignificación máxima de la música progresiva como concepto y como estilo.

César Mendoza

Creada en 1997. ©José Manuel Iñesta. Alojada en el Depto. de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la Universidad de Alicante, España.

ÿ