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LA LISTA DE CORREO HISPANO-PARLANTE SOBRE ROCK PROGRESIVO Y SINFÓNICO 
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 TÉMPANO: “Childhood’s End” (2000)

Temas

  1. Tres
  2. Timorato
  3. Lugar de Casas Nuevas
  4. Sin Retorno
  5. Grillos
  6. El Fin de la Infancia (de 8 partes)
  7. Escape para el Hombre Común
  8. En la Vía

Integrantes

  • Giuglio Cesare Della Noce: sintetizadores, piano
  • Miguel Ángel Echevarreneta: bajo, guitarra clásica
  • Pedro Castillo: guitarras eléctricas y acústicas, sintetizador, voz
  • Gerardo Ubieda: batería, percusión Colaboradores – Germán Landaeta (programación e ingeniería de sonido), Peter Pejtsik (cello), Carola de Landaeta (soprano en 6), Manena Contreras y su Coro de Niños (canto en 6)

A fines de los 90s, en simultáneo con la edición expandida en CD de su pionero primer disco “Atabal-Yemal”, el grupo venezolano Témpano recuperó su formación original y se decidió a reencontrarse con sus raíces musicales progresivas tras un largo período de hibernación creativa bajo la tutela del pop-rock de cariz frontalmente comercial. Tal como lo demuestra “Childhood’s End”, el primer disco del grupo para esta etapa de renacimiento, su ingenio musical, fuerza expresiva y versatilidad sonora han aumentado en proporción geométrica. No somos pocos quienes consideramos a este disco como una cumbre definitiva de su carrera, y eso que Témpano ha continuado proyectándose con un concept-disc (“The Agony and the Ecstasy”) y con diversas composiciones de largo aliento para proyectos multi-grupales de Musea. Este disco es un estupendo catálogo bien amalgamado de sonoridades sinfónicas, crimsonianas, jazzeras y vanguardia de corte RIO.

El cuarteto cuenta en esta ocasión con un colaborador de lujo, el cellista de After Crying Peter Pejtsik, quien además aporta algunas ideas para la composición de la breve pieza inicial ‘Tres’. Conectado a este prólogo está el enérgico tema ‘Timorato’, en el que se destacan los filudos retazos frippianos de guitarra sólidamente desplegados sobre una robusta sección rítmica y orquestaciones de teclado y cello. Con ‘Lugar de Casa Nuevas’, el grupo torna hacia senderos más líricos, creando un ambiente en el que se cruzan la candidez del Camel clásico con la exquisitez peculiar de un Happy the Man – la labor compositiva aquí es peculiarmente minuciosa e irresistiblemente llamativa. Reincidiendo en lo lírico pero más asentado en un rock sencillo ligeramente adornado con elementos de jazz-pop está ‘Sin Retorno’, la única pieza cantada del disco. La verdad que el trabajo vocal es más que decente, está muy bien (posteriormente, en “The Agony and the Ecstasy” habrá un poco más de espacio para temas cantados) – además, hay que hacer una mención especial a los efectivos solos de guitarra, cargados de sensibilidad melódica pero con suficiente buen gusto como para no caer en lo meloso. En ‘Grillos’ encontramos a la banda dispuesta a explorar concienzudamente sus inquietudes más jazzeras, creando un paisaje sonoro cálido en el cual las influencias de Pat Metheny y Happy the Man confluyen en un matrimonio sonoro consistente y dinámico.

A partir de aquí tenemos que prepararnos para el festín de casi 25 minutos que conforma la ambiciosa pieza homónima: una suite de 8 partes que derrocha complejidad, variedad y fineza en sus máximas expresiones. El ensamble realiza un maratónico viaje a través de múltiples variantes en melodías, compases y texturas, dejando bien en claro que su operatividad en conjunto funciona compactamente al 100 %, sin fisuras ni desequilibrios. El cuarteto maneja con soltura e ingenio las evidentes huellas de Univers Zero, Gentle Giant, el King Crimson de la etapa 73-75, Yes, el Zappa de cámara, After Crying, Oldfield, Vangelis, Vytas Brenner,... Parece mentira, casi irreal que pasajes musicales tan sórdidos y perturbadores como son casi todos los que pueblan esta suite puedan portar un lirismo tan patente y tan bien elaborado – es de suponer que éste es uno de los rasgos más distintivos y meritorios de Témpano. Las secciones más reposadas (incluyendo la única con letra), por su parte, portan una cualidad ensoñadora que permite a las notas flotar casi literalmente en el éter. ‘El Fin de la Infancia’ es, en pocas palabras, una de las composiciones más sublimes de toda la historia del rock vanguardista latinoamericano... y punto. Al disco le faltan todavía dos temas que deben cargar con el peso de la suite sobre sus espaldas, pero lo hacen con mucha prestancia. ‘Escape para el Hombre Común’ combina las disonancias refinadas a lo GG con la vibración del jazz-rock funky y adornos etéreos inspirados en la vena más intimista de HTM. Por su parte, ‘En la Vía’ ofrece un epílogo sereno basado en las evocaciones introspectivas creadas por el piano y la guitarra sobre una base jazzera bastante cálida, muy a lo Metheny.

Para concluir, permítaseme recalcar que “Childhood’s End” es una obra maestra: una de muchas obras musicales espléndidas gestadas por Témpano para engalanar las colecciones privadas de los más exigentes melómanos progresivos.

César Mendoza

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Creada en 1997. ©José Manuel Iñesta. Alojada en el Depto. de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la Universidad de Alicante, España.

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