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LA LISTA DE CORREO HISPANO-PARLANTE SOBRE ROCK PROGRESIVO Y SINFÓNICO 
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 RICHARD PINHAS: “L’Ethique” (1982)

Temas

  1. L’Ethique [Part 1]
  2. Dedicated to K. C.

  1. Melodic Simple Transition
  2. Belfast
  3. L’Ethique [Part 2]
  4. The Western Wail [Part 1]
  5. L’Ethique [Part 3]
  6. The Western Wail [Part 2]
  7. L’Ethique [Part 4]
  8. Southbound

Richard Pinhas: guitarras, sintetizadores, secuenciador Colaboradores – Francois Auger (bateria en 10), Bernard Paganotti (bajo en 2, 4 y 8), Clement Bailly (bateria en 2, 4, 6 y 7), J. Phillipe Goude (sintetizador y percusion en 1, 5 y 7), Georges Grunblatt (sintetizador en 8), Patrick Gauthioer (sintetizador y bajo en 2, 6 y 10), Gilles Deleuze (voces en 1 y 7)

Richard Pinhas, el artifice de ese alucinado proyecto de rock experimental llamado Heldon, asume este nuevo trabajo como una labor genuinamente solista, a pesar que la estructura de la instrumentacion es la misma que en los discos de Heldon (Pinhas se desdobla en riffs, texturas y reciclajes electronicos de guitarra y sintetizador con acompañantes que se van turnando), y que la linea estilistica es tambien igual – actitud agresivamente filuda en las partes de guitarra, amplia apertura hacia los recursos electronicos, juegos de disonancias y contrapuntos, todo aquello que en su momento la prensa musical calicifico como “cyber-punk”, una etiqueta un poco extraña, pues no alcanza a designar las ambiciones musicales de alto vuelo que Pinhas y Heldon siempre han encarnado con plena conviccion.

En este disco Pinhas nos ofrece un sonido que en varios momentos tiene muchos paralelos con la vanguardia tecno-pop que en ese momento invadia a Europa y el Reino Unido, mas no asimilandose a su faceta melodica y pegadiza, sino a los juegos de secuencias hipnoticas que tambien nos recuerdan a la faceta mas cibernetica del krautrock. El tema de entrada y ‘Melodic Simple Transition’ son oportunos botones de muestra de este enfoque musical: pasajes hipnoticos, muy maquinistas pero no exentos de candor y gancho, con algunas ocasionales texturas de guitarra que aparecen a modo de retazos de color que se integran en el paisaje sonoro creado por los sintetizadores, hasta terminar disolviendose en el. Tambien tenemos aqui otras piezas mas visceralmente rockera, con una alta dosis de crimsonismo ochentero – un ejemplo es el segundo tema, precisamente titulado ‘Dedicated to K. C.’, el mismo que ofrece una serie de sucesivos motivos musicales recreados bajo la ideologia crimsoniana con una furia electrica que explota sin desbordarse, un fuego cuyas llamas brillan con incandescente fulgor pero sin salirse de los cauces naturales de la hoguera, siempre manteniendo el sentido del orden fundado en la base ritmica y las secuencias de acordes de los riffs que laten en la base. La furia crimsoniana habra de regresar posteriormente en la neurotica pieza de cierre: ‘Southbound’ es una clausura verdaderamente contundente, donde la bateria de un inspiradisimo Auger compite altivamente con la guitarra de Pinhas por la obtencion del protagonismo dentro de este visceral escenario sonoro.

‘Belfast’ encarna una fusion entre la linea tecno y la onda de los soundscapes frescos y espartanos que Fripp empezo a cultivar a fines de los 70s justo antes de la resurreccion ochentera de KC: esta mezcla entre lo robotico y lo fantasmalmente etereo retrata muy bien algo que solo pueden conocer los que por tanto tiempo han padecido los horrores, tensiones y paranoias de la guerra civil urbana que por años interminables ha azotado a la poblacion civil de ambas Irlandas. La segunda parte de ‘L’Ethique’ surge para devolvernos algo del candor contagioso inicial, un candor que se prolonga con la primera parte de ‘The Western Weil’, que consiste basicamente en un trabajo de incidencia en un motivo melodico sencillo, de corte oriental, trabajado bajo una pauta tecno-pop estilizada, a la cual la bateria le añade algunos toques de jazz-pop. Mas bien la segunda parte nos retrotrae al Kraftwerk y Tangerine Dream de mitad de los 70s. Sus cuatro minutos y medio de duracion se nos hacen cortos, pues su poder hipnotico es arrebatadoramente envolvente – tal vez el pasaje tecno mas logrado del disco, como una procesion de ovejas languidas que se arrastra frente al campo visual de un androide atrapado por el sueño.

En suma, este trabajo es muy interesante desde el punto de vista progresivo, pues exhibe una labor creativa que sabe absorber las ideas modernas de una epoca que ya se nos hace un tanto distante, ideas que no son copiadas en su formato exterior, sino que son elevadas en su esencia hacia una proyeccion artistica con altas pretensiones.

Cesar Mendoza

Creada en 1997. ©José Manuel Iñesta. Alojada en el Depto. de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la Universidad de Alicante, España.

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