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LA LISTA DE CORREO HISPANO-PARLANTE SOBRE ROCK PROGRESIVO Y SINFÓNICO 
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 KOREKYOJINN: “Korekyojinn” (1999)

Temas

  1. Nemrut Dagi
  2. Four Holes in the Sky
  3. On Reflection
  4. Careless Heart
  5. Khajuraho
  6. She Came Burning
  7. Preparation
  8. You Know What You Like
  9. Arabesque
  10. Out of Head
  11. Cold Wave
  12. Poet and Peasant

Integrantes

  • Natsuki Kido: guitarras
  • Mitsuru Nasuno: bajo
  • Tatsuya Yoshida: batería, percusión

Korekyojinn comenzó como un proyecto de súper-grupo japonés “nuevo zheul” que iba a realizar solamente un disco homónimo – la cosa resultó tan excitante para los músicos y recibió tan buenos comentarios de parte de la (siempre marginal) prensa especializada en rock vanguardista, que luego se animaron a seguir grabando discos. Con un miembro de Bondage Fruit, otro de Ruins y otro de Ground Zero conformando un power-trío de mucho cuidado, la música de Korekyojinn es un prodigio de potencia y complejidad asumido con inteligencia y

ejecutado con visceral destreza - y nada de esto estorba la transmisión de genuina energía rockera en un esquema radicalmente progresivo. Los músicos del

grupo portan consigo las huellas de sus bandas precedentes, con lo cual aportan una sonoridad tan robusta como desafiante, aunque cabe señalar que el repertorio no iguala los niveles de delirio vanguardista que empapaba los discos de Ruins o Bondage Fruit. Según se siente al escuchar este ítem, ésa no era la intención del trío, sino la de poner más énfasis en lo rockero dentro de

su inherente heterodoxia. Cabe señalar la intención de satirizar títulos de piezas antiguas de Genesis, Yes, Gentle Giant y PFM.

El disco comienza con una introducción de sabor etno-fusionesco que nos recuerda un poco al Tony Levin del “World Diary”, antes de pasar al primer despliegue sónico eléctrico con ‘Four Holes in the Sky’, un viaje musical de corte zheul moderno cuyos añadidos matices de jazz-rock aportan un dinamismo peculiar a la psicodelia reinante. Kido Natsuki se luce aquí generando un híbrido entre Belew y McLaughlin en sus fraseos, mientras que la dupla rítmica se pasea ágilmente por sus complejas responsabilidades. Y si este ejemplo de frenesí dejó al oyente con ganas de más, pues de inmediato llega ‘On Reflection’ para ponerlo sobre el tapete, con sus guiños al rock pesado en medio de las complejas redes entretejidas en la idea musical básica. ‘Careless Heart’ puede describirse como un ejercicio de funky-jazz-rock atravesado por un

severo ataque de neurosis crimsoniana. ‘Khajuraho’ nos remite a climas étnicos con énfasis en lo contemplativo: a diferencia de lo que pasó con el breve tema de entrada, donde el bajo era el instrumento protagónico, éste otorga una ligera preeminencia al rol de la guitarra acústica en diálogo con los tambores de mano, mientras que el bajo crea improvisaciones en medio. ‘Arabesque’, la otra pieza acústica, se adentra en el terreno de la vanguardia académica del siglo XX, con unos excelentes vuelos de vibráfono que se expanden libre y expresionistamente sobre los meandros dibujados por la guitarra acústica y el bajo. En el segundo disco reaparecerá este mismo tema con un arreglo diferente,

más sobrio (y de paso, dará título al susodicho disco).

‘She Came Burning’ rescata en parte el espíritu de ‘Careless Heart’, al igual que lo hace ‘Preparation’, aunque en este último caso hay un aire de bizarro jolgorio que resulta en una especie de fusión entre el Primus más loco y el Ruins más habitual. Ahora que mencionamos a Ruins, su huella se siente muy patente en ‘You Know What You Like’, una pieza tan frenética como matemática donde solamente la ausencia de cantos burlescos impide que pensemos que se trata de un tema sobrante del “Pallaschtom”. Y mientras nos acercamos al final del disco, el asunto burlesco aún no desparece,

pues ‘Out of Head’ emerge como un vendaval controlado de síncopas y contrapuntos inteligentemente armados para generar un curioso híbrido entre el Samla Mammas Manna antiguo y el crimsonismo ochentero, con colores agregados de

funky. Una pieza festiva, ante todo. También festiva resulta la pieza de cierre

‘Poet and Peasant’, aunque ciertamente los frenéticos juegos de arpegios armados por el bajo y la guitarra al unísono gestan un retador ambiente de tensión, el cual se acrecienta por obra y gracia de los rabiosamente geniales adornos percusivos provistos por la batería. Entre esta dos piezas se sitúa ‘Cold Wave’, tema que recoge frontalmente mucha de la neurosis que ya se había hecho presente en los momentos más densos del repertorio precedente. La tríada de estas piezas supone un excelente broche para un disco intenso, atravesado integralmente por el espíritu vanguardista del zheul moderno pero sin hacerse especialmente inescrutable – este disco debut de Korekyojinn es un testimonio de cuán ingenioso puede ser un ítem progresivo cuando se combinan en él la cerebral extravagancia de la aventura y el puro fuego del rock a través de su potencial de complejidad.

César Mendoza

Creada en 1997. ©José Manuel Iñesta. Alojada en el Depto. de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la Universidad de Alicante, España.

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