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LA LISTA DE CORREO HISPANO-PARLANTE SOBRE ROCK PROGRESIVO Y SINFÓNICO 
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 BY THE END OF TONIGHT: "=85In A Letter To The Sandbox" (2003)

Temas

  1. We Are The Cure For Blinking Lights! (0:59)
  2. #2 (4:58)
  3. Delirious, Where Have You Been? (5:15)
  4. Potential Getaway Driver (4:12)
  5. Sleeping While Driving Prevents Old Age (3:58)
  6. The Longest Ballroom Dance (2:06)
  7. Patton's Test (2:36)
  8. I Am The Lion, I Am The Tinman (7:23)
  9. Drop It Like It's Hot (4:19)
  10. Accidents Have No Holidays (5:54)
  11. Yellow Chartreuse (3:45)
  12. ...In A Letter To The Sandbox (3:12)
  13. Video Games Buried In The Desert (5:44)
  14. It's Christmas Time Again... (16:58)

Integrantes

  • Stefan Mach: guitarra
  • Josh Smith: guitarra, teclados
  • James Templeton: bajo, percusión
  • Jeff Wilson: batería, xilófono

Con una carrera musical que no duró muchos años pero un bien afianzado currículum fonográfico que incluye varios EPs (además de un par de discos de larga duración), algunos de ellos editados a la par con otro grupo, By The End Of Tonight es considerado hoy por hoy como un grupo determinante a la hora de entender y apreciar el desarrollo de la vanguardia math-rock estadounidense del

nuevo milenio. Cuando uno se aproxima a la música de este ensamble instrumental procedente de Houston (del estado de Texas, al igual que Explosions In The Sky), uno puede advertir un genuino sentido de la aventura en

sus creaciones compositivas, usando los criterios de alucinada sofisticación y calculada aspereza propios del math-rock como el compás desde el cual se dibuja

un ambicioso círculo ecléctico que también incluye generosas dosis de sonoridades post-rockeras, psicodélicas, noise y metaleras. Escuchar "=85In A Letter To The Sandbox", disco debut de BTEOT, es atestiguar un momento en el tiempo en el que unos jóvenes músicos se dispusieron a explorar sin miedos ni remordimientos una gama variada de construcciones rockeras artísticas con una sensibilidad contemporánea.

La breve introducción 'We Are The Cure For Blinking Lights!' consiste en un jaleo caótico de anarquismo punk y demencia ultra-hardcore, una corriente de lava rockera encapsulada dentro de un ejercicio que dura menos de un minuto; así, '#2' reactiva esta explosión rockera de una manera más ordenada sin por ello renunciar a la vitalidad visceral en curso, ni mucho menos al caos, aunque

esta vez, como se dijo, hay una arquitectura compositiva más explícita y una ilación más reconocible a lo largo de la frenética sucesión de riffs, motivos y

pautas rítimicas. Los últimos segundos se focalizan en efectos cósmicos de guitarra, algo idóneo para introducir la refinada armazón típicamente math-rockera que expone 'Delirious, Where Have You Been?', una pieza que muestra muchas afinidades con el sonido de Upsilon Acrux, y también con Lynx. Lo mismo puede valer para 'Potential Getaway Driver', con la salvedad de que la

banda decide ahora explorar matices más contenidos a fin de que la agilidad producida por la enérgica interacción entre los músicos esté menos embebida de densidad y más llena de gráciles coloridos. Con el simpático título de 'Sleeping While Driving Prevents Old Age' nos topamos con otra manifestación de

extravagante extroversión al más puro estilo de BTEOT: posiblemente sea una de las composiciones más emblemáticas de la banda a través de toda su historia fonográfica. 'The Longest Ballroom Dance' opera como un interludio de nebulosos

y espartanos soundscapes de guitarra, en camino hacia el frenético Groove de 'Patton's Test', que puede describirse como un híbrido de Primus y Ruins (sin canto). 'I Am The Lion, I Am The Tinman', pieza cuyo título apela a un par de personajes de la legendaria película "The Wizard Of Oz", pieza que retoma en su

primera mitad sus buenas dosis de la poderosa neurosis explosiva y la inquietud

anárquica que marcaron tan decisivamente la secuencia de los dos primeros temas, con un plus de matices metaleros en varios riffs de las secciones más ruidosas. Más bien, la segunda mitad se emparenta con los climas más relativamente sutiles que ya habían emergido anteriormente en 'Potential Getaway Driver'.

Tras poco más de media hora de música, disponemos de datos más que suficientes para hacernos una idea clara sobre de qué va BTEOT. Lo que queda comienza con 'Drop It Like It's Hot', donde los calmos climas melancólicos desarrollados por

las guitarras duales nos sorprenden con una mostración de la faceta más reposada de la visión musical de la banda: de todas maneras, nada es para siempre, pues tras generar una variante impetuosa en la estructura rítmica desde la barrera de los 3 minutos, la pieza aterriza en una extraña coda donde un trasfondo industrial acompaña a un burlón canto gutural. Este arrebato de extravagancia se siente óptimo para anticipar la furia inapelable de 'Accidents

Have No Holidays', seguida por la furia aún más incandescente (y a ratos más descoyuntada) de 'Yellow Chartreuse' y la pieza homónima. Aquí tenemos una trilogía brutal de dinamismo rockero llevado hasta sus extremos de complejidad y tensión, de una forma que resulta a la vez osada y surrealista. En este momento, el grupo está preparado para seguir ahondado en su lunática extroversión de una forma más estructurada, con una arquitectura propiamente dicha - para ello están los primeros 3 BD minutos de 'Video Games Buried In The Desert', pieza cuyos últimos dos minutos se focalizan en una reconstrucción

del estándar post-rockero en clave muscular (más o menos a lo Red Sparrowes). Los últimos casi 17 minutos del disco están ocupados por 'It's Christmas Time Again...', pieza cuya monumental extensión (que en realidad es de 10 minutos y pico) permite al grupo aprovechar la oportunidad de explayarse en variaciones sónicas interesantes. Los primeros 3 minutos se concentran en un ejercicio de math-rock prog-metalizado manejado con un equitativo balance de robustez y fineza performativa; luego, sigue un motivo de línea post-rockera cuya intensidad inmisericorde bien nos puede recordar a Isis o a Pelican. La expansiva conclusión cósmica de este motivo prepara el terreno para otra excursión post-rockera, esta vez un poco más grácil (casi al modo de un cruce entre Explosions In The Sky y The Chameleons), incluso portando una evocativa aureola cálida a través de los envolventes guitarreos, y es así como el viaje instrumental llega a su verdadera finalización. Tras cinco minutos de puro silencio, unos cuantos segundos de rasgueo de guitarra con efecto delay dan la conclusión definitiva al tema y al disco. "=85In A Letter To The Sandbox" es el

testimonio de una manera particular de rediseñar el lenguaje del math-rock y explorar nuevas posibilidades, y a la luz de investigaciones melómanas en ofertas math-rockeras más recientes, se puede decir que este disco institucionaliza a By The End Of Tonight como un referente crucial para buena parte del estado actual del género en el underground estadounidense.

César Mendoza

Creada en 1997. ©José Manuel Iñesta. Alojada en el Depto. de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la Universidad de Alicante, España.

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