A finales de 1967, el musico griego Vangelis funda, junto a otros dos; el conocido cantante Demis Roussos y el bateria Lucas Sideras , el grupo Aphrodite's child, como vehiculo para hacer llegar su musica a un publico mas amplio. En principio el grupo se encuadra en la corriente pop de esta decada, tras un primer fiasco en Grecia, hacen las maletas y se van a Londres donde llegan a vender 3 millones de copias de su primer single en apenas 4 meses. Graban dos trabajos y un puñado de singles, pero las inquietudes de Vangelis iban por otro sendero diferente al pop.

En 1970, mientras el grupo esta de gira con el hermano de Vangelis a los teclados, este aprovecha para grabar la casi totalidad de 666. A la vuelta de la gira los demas miembros aceptan acabar la obra pero tambien significa el final del grupo, en el cual ya habia cierto malestar tras la grabacion por parte de Vangelis de la banda sonora de la pelicula de Henry Chapier, Sex Power, que resulto ser un primer trabajo discografico en solitario magnifico. Para 666 se conto con el guitarrista Silver Koulouris, que ya se habia unido al grupo en el segundo disco.

666 es una obra conceptual, subtitulada The apocalypse of John, obviamente el subtitulo ya nos da idea sobre en que se inspira la historia. El disco, doble, cuenta con un gran numero de piezas que que oscilan entre los 14 segundos y los 20 minutos. El disco abre con The system, repeticion coreada de unas voces que dan paso a Babylon, un tema acustico pero muy dinamico en donde se pueden escuchar por momentos trompetas de corte medieval. Loud, loud, loud es un tema reposado, sobre una base ritmica de piano una voz femenina va recitando el texto. The four horsemen, empieza de manera ambiental, con la voz de Demis Roussos muy emotiva, para luego entrar todo el grupo, este esquema se repite y da lugar al solo de guitarra de Koulouris. The lamb es un instrumental que no tiene desperdicio alguno, donde ya se observan caracteristicas del futuro Vangelis (Heaven hell,...), la pieza alterna momentos melodicos desde el teclado, con momentos de cierto caos con aire mediterraneo, aire que continua con The seventh seal. Aegian sea es otro prodigio de tema, con un comienzo ambiental marca registrada, hasta que la bateria va dando entra a momentos de corte mas emotivo, con preciosos pasajes de guitarra y un bajo que la secunda de forma magistral. Seven bowls , The wakening of the beast y Lament conforman una serie de piezas mas oscuras que dan paso The marching beast, un tema con un comienzo de vientos haciendo figuras descendentes que dan paso a un largo solo de piano. The battle of the locusts Do it Tribulation forman un energico pasaje de cierto aire funk donde la protagonista es la guitarra secundada por una frenetica bateria de altos vuelos, acabando con las sonoridades jazzistica de tribulation a cargo de una seccion de vientos. The beast es un tema de aire festivo, protagonizado por el piano y voz. Termina el primer disco con Ofis con las palabras de una voz masculina.

El segundo disco comienza de igual forma con el recitado de una voz masculina para dar paso a Altamont, una pieza con ciertos tintes epicos y algun momento jazzy sobre los cuales aparece la prosodia ritmica de una voz masculina y mas tarde se recita un texto sobre la misma musica. Pero el plato fuerte sin duda, de este segundo disco es All the seats were occupied con sus 19.19 minutos de duracion con un comienzo ambiental con un emotivo solo de teclado que va creando expectacion hasta que toda la banda entra en el ostinato que este ha ido creando. Sobre el minuto 4.50 aparecen un compilado de diferentes melodias aparecidas a lo largo de la obra para dar lugar a una nueva seccion un tanto mas caotica sobre la cual va despuntando la guitarra con unas percusiones que le dan un aire a lo santana (abraxas).

Continuando con unas sonoridades mas oscuras sobre la cual se teje una guitarra machacona y algo desquiciada. Se vuelven a escuchar referencias a temas anteriores de la obra y se va tejiendo la seccion final de corte epico-dramatico con partes caoticas eun tanto en la onda de temas como The devil's triangle de King Crimson. Termina el disco con Break, una cancion lenta asentada sobre el piano que junto a la voz recuerda a los primeros Soft Machine, la pieza cobra mas energia cuando se incorpora la guitarra en plan bluesero. Acaba la musica, escuchamos Do it y se cierra el telon.

Con el disco se pueden realizar una serie de juego numerologicos si nos fijamos bien. Por ejemplo, si sumamos el total de canciones nos da 24, si sumamos 2 + 4 nos da 6, el numero de la bestia. El tema llamado The beast es el 15 (5 + 1 son 6), etc....

Los textos fueron escritos por Costas Ferris y tanto la produccion como la composicion musical son obra de Vangelis.

En mi opinion este disco forma uno de los pilares sobre los que se asienta, no solo el rock progresivo, sino tambien la forma de hacer obras conceptuales, las cuales cobrarian gran auge unos pocos años despues.

JAVIER FEIJOO