La Caja de Música Comentarios
de
conciertos
LA LISTA DE CORREO HISPANO-PARLANTE SOBRE ROCK PROGRESIVO Y SINFÓNICO 
Volver al índice
Suscripción
Qué es LCDM?
Discos
Bandas y discografías
Conciertos
Festivales
Entrevistas
Letras
Propuestas especiales

Pasaron por aquí ya
contador
"cajeros"



 Banco en Allumiere - Italia en agosto, 2006

Que consiertaso mamma mia. Un poco más y muero de cáncer de progstata.

Y eso que las circunstancias no invitaban e incluso al principio se mascaba la tragedia. Llegamos a Allumiere, un pueblo situado en media montaña, a unos 10 km de la costa italiana (y a unos 90 de Roma), de unos 2 o 3000 habitantes, es decir nada turístico y todos los italianos mirándonos con cara de "y éstos se han perdido dando vueltas por el Coliseo o qué", después de haber caído una buena tormenta que dejó la cosa en unos 15ºC y bastante frío. Al llegar nos encontramos un cartelito: "Fiesta de la música". Ah pues es aquí. Aparcamos y llegamos a una explanada de 200 metros cuadrados con un escenario ultracutre con cuatro focos, todo mojado y nada montado, y ni un alma por allí. Nos acercamos y sale un señor mayor diciendo que no podemos pasar. Le preguntamos por el concierto y nos dice que hoy no hay concierto (entendemos, claro, que se ha suspendido por la lluvia). Le digo "pero hoy tocaba Banco del Mutuo Socorso aquí" y el tío "sí sí". Que mañana sí, que vengamos que habrá un espectáculo "molto bello" con "il cantante, Kimbo". Yo pienso "no sabía que a di Giacomo le llamasen así"... y le digo "Ah, Francesco di Giacomo" y me dice "sí sí". Pues vaya. Cabeza gacha y para Roma. Total que, cuando ya nos íbamos a ir, nos colamos dentro del "recinto" y nos acercamos a ver los carteles, y resulta que el tal festival de música empezaba al día siguiente, no es que se hubiese suspendido. Y lo mejor: al día siguiente, en efecto, actuaba Kimbo, sí. "Kimbo y sus mulatas del Caribe" o algo así. La mandíbula en el suelo y la esperanza enhiesa de nuevo. Menos mal, porque si me vuelvo a Barna y me entero que el concierto se ha celebrado soy capaz de volver para localizar a este tío y morderle el hígado.

Preguntamos a tres chicos que había por allí y nos dicen que en efecto tocaban Banco esa noche, pero no ahí, sino en la plaza del pueblo, al otro lado (unos 500 m).

Bueno, vamos para allá y efectivamente encontramos la plaza del pueblo y un escenaro bastante más digno (pero tampoco nada del otro mundo, no dejaba de ser un escenario de fiesta mayor de pueblo, desvencijado para salvar el desnivel de la plaza), cuatro curiosos por allí dando vueltas y Francesco Di Giacomo y Vittorio Nocenzi hablando con éste y con aquél con cara de "uy que la lluvia nos va a fastidiar el concierto" (el Rodolfo Maltese no estaba, no sé si ya no forma parte de la banda o qué). La verdad es que el panorama era un poco desolador y desde luego distaba años luz de la majestuosidad que tuve el gusto de presenciar en la Piazza del Campo hace tres años con ocasión del concierto de la PFM.

Bueno, sin saber muy bien si el concierto se llegaría a celebrar por el tema lluvia (y frío), nos fuimos a cenar. Una hora para que nos sirvieran un trozo de pizza en un restaurante familiar claramente desbordado por las fechas (fiesta mayor) y con el marido (camarero) y la mujer (tendera) peleándose acaloradamente por las prioridades de la clientela. Vamos, que nos sentíamos como en casa.

Yo particularmente devoré la (por otro lado excelente) pizza (servida justo a la hora prevista de inicio del concierto), al fin y al cabo no iba a dejar, después de 1500 km, 100 km más en coche de alquiler más las tribulaciones de creer el concierto suspendido, que un trozo de pizza me ciscara el principio del concierto de Banco. Ni hablar. Total que em fui corriendo para la plaza y claro (y menos mal), llevaban retraso. Cuando llego a la plaza me la encuentro bastante llena, con unas 200 sillas colocadas frente al escenario y todas ocupadas, familias enteras con sus hijos, abuelos, a alguna yaya sólo le faltaba ponerse a hacer calceta. Total unas 500 o 600 personas, calculo (curiosos del fondo que no paran de hablar y gente bastante fan sentada en las escaleras de la iglesia, a un lado del escenario, incluidos). En fin, supongo que no saben lo que van a ver y en diez minutos esto se vaciará. Qué va. Hasta las yayas de la calceta cantaban RIP (lo juro). Esto demuestra que (y como ya pudimos comprobar en Siena) musicalmente Italia está jugando la Champions League y España pugnando por subir a segunda división.

Bueno, finalmente empezó el concierto. La intro en CD de "Di Terra" dio paso a los músicos "advenedizos" que se fueron incorporando, hasta que finalmente salió Vittorio Nocenzi (ovación de gala), que tocaba un piano de media cola conectado de alguna manera a un teclado que le daba cola de cuerdas (como se puede escuchar en muchos de sus discos), pero yo pensaba que el piano sería también sintetizado y no, es acústico. O quizás sí tençia otro teclado y utilizó sólo el piano en alguos momentos; desde mi posición no lo podía apreciar. Más el mini moog de rigor. Se acaba la intro de Di Terra y atacan un pequeño hit bailable para abrir boca, animar a la gente y demostrar a qué habían venido allí: nada menos que los 20 minutos de Metamorfosi (para los más banqueros, arreglo idéntico a la versión de los 90 del "Da qui messere se domina la valle"). Cazi ná. Al final del tema sale Francesco di Giacomo a cantar. Buf. Un individuo peculiar y entrañable, físicamente parecido al abuelo de Pippi Calzaslargas, vestido con ropas desgastadas y gorro de lana, vamos lo menos glamouroso como frontman que me he encontrado en mi vida y sin embargo, y muy a su manera, con un carisma de aquí a Cincinatti. Eso sí, te lo encuentras por la calle parado en una esquina y le echas 1 euro. Por cierto, cojeaba bastante.

Pero amigo, cantó de una manera increíble, mucho mejor por cierto que en el "No Palco", en donde se aprecian algunas carencias (creo que se acababa de recuperar de una enfermedad o algo). Cuando hablaba con su pose hierática y como que el concierto ni le iba ni le venía (aunque sí la música), se metía al público en el bolsillo, haciéndoles reír con frases del tipo "bueno, esto es un concierto o lo que sea de Banco del Mutuo Soccorso, no se pretende que le guste a todo el mundo" o por ejemplo en un momento que citó a Laura Pausini; yo no le entendí, pero tres o cuatro que tenía a mi izquierda se estaban partiendo el pecho de muy buena gana.

El Nocenzi otro crack, pedazo de teclista como pocos, poquitos; dirigiendo a la banda, hablando con el público también, trempando como un veinteañero con la música de su grupo de toda la vida, su música... en fin, toda una lección.

Bueno, el set list no lo recuerdo exactamente, pero se dejaron de concesiones tipo "Moby Dick" y sacaron lo mejor de su artillería (aunque cosa curiosa obviaron casi por completo el "Io sono nato libero" excepto para su bis, el previsible y no por ello menos esperado "Non mi rompete"): RIP, Il Ragno, algunos solos de los músicos (el del clarinetista/saxo/flauta, que la verdad no aporta gran cosa al sonido de la banda, fue espectacular), el tema dedicado a Emiliano Zapata... y prácticamente todo el "Darwin", con mención especial, cómo no, para "750.000 anni fa... l'amore" que me hizo literalmente saltar las lágrimas. Menuda interpretación. Final para la tarantella "Traccia" y el bis "Non mi rompete". Si hubiesen tocado "Canto nomade" ya es que me pongo a bailar la danza de la lluvia en medio de la plaza.

Los músicos muy en su sitio, atentos a cualquier gesto del maestro Nocenzi.

La formación oficial del No Palco: Filippo Marcheggiani a las guitarras (un "chavalillo" -o como cuando lo presentó el di Giacomo 'questo ragazzo della chitarra' - de pose de heavy de quinceañeras pero que cumplía a la prefección dándole además un toque durillo a la cosa que no le quedaba nada mal), Maurizio Masi a la batería, Tiziano Ricci al bajo (un músico que ya lleva unos añitos con ellos) y Alsessandro Papotto a los vientos.

El público estuvo muy bien, era evidente que sabían lo que iban a ver e incluso conocían al dedillo la música y las letras. Muchos papás y mamás de 50 años con hijos adelescentes a los que evidentemente les sonaba lo que estaban escuchando, un poco fríos quizás en los aplausos para mi gusto, pero bueno.

Lo dicho. Que me quiten lo bailao. Y el que venga atrás... que arree.

P.D. Nota para navegantes: harían un magnífico cabeza de cartel en Tiana...

Creada en 1997. ©José Manuel Iñesta. Alojada en el Depto. de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la Universidad de Alicante, España.

ÿ